Urgente24. La pésima calificación obtenida por la Universidad de Buenos Aires (UBA) -y toda otra universidad nacional- en el ranking 2012 de la QS World University (ver nota relacionada) es un tema que debería preocupar a todos (y todas) ya que el deterioro educativo tiene q ver con cuestiones muy profundas de la sociedad.
Recuerda el Rector de la UADE, Jorge del Aguila, en reciente entrevista con CEOForum, que desde la época de Arturo Frondizi, en la década de 1960 sólo había universidades públicas; las grandes universidades como la UBA, La Plata, Tucumán que absorbían la gran demanda creciente.
Recuerda del Aguila que la UBA estaba totalmente desbordada, superaba los 300.000 alumnos y no había profesores. En ese momento se eliminaba la exigencia del doctorado, porque con esa exigencia se hacía imposible conseguir profesores. La idea era crear educación, uno de los elementos más poderosos para el ascenso social y la idea de Frondizi era fomentar más oportunidades en educación. Más no significa necesariamente mejor. No lo niega, pero no lo obliga y la realidad indica que la masificación y la menos calificación de sus profesores pasan eventualmente factura.
Fue así, entonces, que se abrió la educación a la universidad privada. A partir de allí se crearon varias universidades.
De acuerdo al Dr. Del Águila “la UBA era una universidad de prestigio internacional, y todavía le queda algo de prestigio pero ya no con el peso que tenía en aquel entonces. Estudiar en la UBA era la ambición de todo estudiante universitario. Pero no era sólo la UBA, había otras universidades muy importantes en la Argentina en cuanto a calidad. Luego hubo un punto de deterioro de la calidad de la mano de los ciclos económicos“.
Para del Aguila el deterioro de la educación obedece a un relajamiento progresivo de la disciplina. Abandonar la disciplina en aras de cambiar las metodologías de educación fue un error. Son 2 cosas diferentes, argumenta. En hacer las cosas más fáciles. Las nuevas generaciones de chicos no tenían la garra de las generaciones precedentes. Fue un método facilista.”Cuando nosotros, los educadores, hablamos del proceso enseñanza/aprendizaje en realidad nosotros podemos influir en el proceso de enseñanza, el proceso de aprendizaje depende de la persona”, ara ello, deben acceder a la universidad con una preparación adecuada.
“Tratamos y hacemos un gran esfuerzo en diseñar nuevas metodologías para hacerle más fácil el aprendizaje pero no podemos remplazar el aprendizaje. Si el alumno no se concentra, es inútil. Las metodologías están migrando a captar la atención del alumno. Lo más importante es captar la atención del alumno. En este proceso se han equivocado algunas metodologías, se le ha hecho todo fácil y el rendimiento empezó a decaer”.
La cantidad de egresados es muy baja en relación a los estándares internacionales que los alumnos están muchos años en la Universidad en general tanto pública como privada. Es peor en la pública pero la privada tampoco se salva. No hay ese objetivo de recibirse en un plazo razonable. Así que las tasas de deserción muy alta y una tasa de graduación muy baja.
El salto de la escuela secundaria a la universidad es mucho mayor que hace 40 años. La universidad no cambió mucho sus niveles de exigencia, sí cambió la educación media y primaria y del Aguila cree que han errado la metodología aunque se declara un no-experto en el tema.
Pone el énfasis en la falta de disciplina como causal del deterioro. Cita por ejemplo el abandono de la presión por la asistencia a clase. El que no haya suficientes horas de clases en el año. Que no se puedan cumplir por huelgas, conflictos salariales. Todo el sistema conspira para bajar la calidad. La complacencia de los padres en no exigir a sus hijos el cumplimiento de las normas y deberes, de estudiar lo suficiente, de no llevarse 14 materias a marzo, etcétera. Antes se exigía disciplina, no mucho más, dedicarle el tiempo que requiere la educación. También exigían los maestros y también los directores. Al aflojar la disciplina los profesores y maestros por supuesto los chicos van a buscar siempre la ley del menor esfuerzo y van a dedicarle menos horas y menos atención. Por ejemplo: ¿Cómo se hace para aprender inglés solamente escuchando? No hay forma, hay que practicar. No hay forma de aprender matemática escuchando, hay que poner el cuerpo. Eso es lo que se ha abandonado.
Muchos objetan que se haga política en las universidades. En términos educativos, ahí están los resultados.
Facultad de Derecho UBA
Anexo:
Las universidades argentinas siguen en caída
El rendimiento de las universidades argentinas, tanto de gestión pública como privada, sigue en caída. Ya no sólo no figuran entre las mejores a nivel internacional, sino que en el ámbito regional, tampoco sobresalen
Según el ranking 2012 de la QS World University, reconocido a nivel mundial, la Universidad de Buenos Aires, que el año pasado figuraba en el octavo puesto, ahora está undécima, según publica el diario ‘Clarín’.
Detrás de la UBA aparece en el puesto 20 la Universidad Católica Argentina. Esta casa de altos estudios también decayó varios lugares. En 2011, figuraba en el puesto 17. En tanto, las universidades nacionales de Córdoba (18° en 2011) y La Plata (20° el año pasado) retrocedieron cuatro escalones.
De todas formas, la caída más pronunciada se dio en la Universidad Austral, que pasó del puesto 13 al 27, añade el matutino que difundió el relevamiento. En la otra punta, la Universidad de San Pablo fue considerada nuevamente como la mejor dentro de la enseñanza latinoamericana.
“El serio revés que sufrieron las universidades argentinas es uno de los principales temas de conversación sobre los resultados”, sostienen desde la QS World University, que hoy hará público el ránking.
A la hora de analizar las causas del bajo rendimiento de las instituciones argentinas, Danny Byrne, editor de TopUniversities.com donde se publica el ranking, consideró que “el incremento de la proporción alumno/profesor y la caída de su reputación entre empleadores y académicos” fueron los principales factores.
Byrne, en diálogo con el matutino, también reposó la mirada crítica sobre las casas de altos estudias privadas argentinas. En ese sentido, evaluó que “mientras las universidades públicas luchan para mantenerse al día en términos de recursos y aún siguen bien consideradas entre académicos y empresarios, las privadas –que muestran en general una mejor prestación de servicios– no están tan bien evaluadas dentro de la comunidad académica ni producen una gran cantidad de trabajos de investigación”.
Fuente: http://www.urgente24.com/200557-la-argentina-y-su-voluntario-deterioro-educativo?pagination=showhttp://www.urgente24.com/200545-las-universidades-argentinas-siguen-en-caidaDejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
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