Ortega y Gasset, conferencia en la ciudad de La Plata en 1939 Para animarnos a la recuperación de nuestros ideales, de nuestro carácter y de nuestro destino de grandeza: “¡Argentinos, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos. No presumen ustedes el brinco magnífico que daría este país el día que sus hombres se resuelvan de una vez, bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los complejos de lo personal”

Evolución

Evolución
El conocimiento es bueno sólo si se comparte. Nada es imposible para una mente dispuesta. Espero que este blog ayude a aquellos que están buscando conocimientos, al igual que yo.
Libro de quejas:
A) Las imágenes y/o enlaces contenidos en este tallerblog tienen solamente una intencionalidad didáctica y una funcionalidad educativa.
B) No mantiene ningún tipo de relación con las personas o instituciones mencionadas en las notas.
Lo mismo sucede con todos los posibles enlaces invisibles adheridas por parte de terceros a las notas publicadas. Los cuales ya no son voluntad del administrador del taller blog. Ergo, el administrador no responde ni se responsabiliza sobre las actividades de los mismos.
C) El administrador y moderador de este Tallerblog hace todo lo posible por remover cualquier material cuestionable, pero todos los comentarios publicados en las entradas, o traídos de la página homónima de facebook, expresan las opiniones de sus autores y no la del administrador, moderador o blogspot por lo cual no se les considerará responsables excepto por los mensajes publicados por ellos mismos.

sábado, 21 de enero de 2017

Ensayo: "Mirá para arrriba, mirá para abajo, el burro te da trabajo"

Por Oscar Sala Martina. 

Por que el prójimo no es el límite de la propia felicidad, sino el elemento en que ésta se verifica. En lugar de la libertad para trabajar luce la libertad del trabajo… el triunfo imaginado […]  en almas robustas y con capacidad de ver, es un deseo fundamental… de que el hombre no esté desplazado, de que coincida con su posición y su trabajo…de que su trabajo no le sea remunerado con limosnas, y de que termine, de una vez, la vieja melodía de privaciones.”  
                                                                                                                             Ernst Bloch (silenciado en demasía por los intelectuales)

INTRODUCCIÓN
En el mundo moderno y en la visión popular nos hemos tenido que enfrentar con la pregunta de nuestros padres: “¿nene, qué vas a ser cuando seas grande?” y más allá de toda duda razonable la respuesta es tan clásica como la misma pregunta: “no sé?!!” La tan exigida especialización que se nos exige hace que la comunicación sea una dificultad, produciendo soledad, que como ya sabemos nos da malos consejos y nos lleva a la frustración haciendo que la futura carrera o profesión se circunde de misterio.
Si uno toma el diario y lee en el rubro empleo el requisito común a la mayoría es “la experiencia” como condición sine qua non o en una entrevista de trabajo, preguntas más preguntas menos, todo termina en: ¿y vos, qué sabes hacer?, pero he aquí que la experiencia primera tampoco ya basta para conseguir empleo. Uno tiene que saber ver más allá de lo que sabe y darse cuenta que debe estar abierto a los avances de la ciencia y la tecnología para seguir en el rubro “empleable”, en una capacitación continua y permanente.
Es común también escuchar a los jóvenes en su legítima defensa decir: ¡y si nadie me da la oportunidad… cómo voy a tener experiencia?!! Y su razonamiento es correcto. Pero más allá de quién pida primero y quién dé después, tanto empleadores como los futuros trabajadores tienen que erradicar el pre concepto de que el buscar trabajo es una cuestión de peso entre dos mazas que se chocan. En realidad son dos caras de una misma moneda, y expresan la dinámica de la plusvalía capitalista y la embestida del capital sobre los trabajadores imponiendo condiciones de trabajo cada vez más duras, con lo cual nacen los sindicatos los cuales buscarán el bienestar equitativo entre los medios de producción y la fuerza humana de producción, siempre y cuando la sindicalización no se torne un apéndice capitalista. Debe entenderse que el valor de la moneda  es en su integridad y no solamente por una de sus caras.
Brevemente expondré doce aspectos que si bien no siguen un orden tienen cierto sentido de continuidad:
1- La división del trabajo
2- Estabilidad laboral ¿existe?,
3- La flexibilidad. 
4- Precarización del empleo.
5- La tercerización.  
6- Relación dialéctica o relación de poder,
      - ¿El empleado posee su cuota parte en la estabilidad laboral?
      - ¿Y el que no, qué pasa?
      - ¿Qué cuota aporta el sindicato de solución o acrecienta el problema?,
7- Las revoluciones son eso: revoluciones.
8- Se dobla pero no se quiebra.
9- La dinámica del progreso ¿se rompió?
10- La cultura del trabajo o la dádiva.
    - ¿alguna vez perdimos la cultura del trabajo?
11- Lo escrito… ¿escrito está?
12- La solidaridad.

Me parece oportuno aclarar que las propuestas teóricas aquí referidas no son las únicas, ni excluyentes, en todo caso son complementarias para un posterior debate si se diere la ocasión.
Dada la complejidad del tema, y los múltiples aspectos que debería abarcar, aquí sólo se mencionarán algunas líneas que expresara el sociólogo francés Robert Castel[1] en reportajes publicados en diarios electrónicos de Argentina[2]. Dichos reportajes hacen una breve pero interesante síntesis de sus libros y algunos detalles que no salen en ellos.
No me centraré en que si el pensamiento es de izquierda o derecha, sino, lo que se quiere analizar son algunos conceptos de los pocos que siempre están arriba para someter a los muchos que siempre están abajo y que un nuevo jinete apocalíptico ha surgido montado en su particular corcel diseminando la sumisión y la aceptación incondicional del proceso de socialización de las pérdidas o disminución de conquistas sociales como también la precarización de las condiciones laborales. El título de este ensayo es un humorístico dicho infantil que podrá interpretarse de diversas formas, pero, en relación al ensayo no hay que ver al burro como un hacedor de trabajos por que da trabajo sino, más bien, como un terco portador de problemas que da trabajo resolverlos. Es por eso que aquí lo uso para hacer ese juego de palabras que caracterizan a mis otros ensayos y que también verán escritas aquí; bien podría haber sido también  el que está entre paréntesis debajo del principal.

LA DIVISIÓN DEL TRABAJO
Helguera y García[3] nos ilustrará el comienzo de la división del trabajo: “La división del trabajo, implica también la solidaridad humana, puesto que obliga a todos los hombres a auxiliarse mutuamente; así el sastre, por ejemplo, necesita la cooperación del tintorero, del dibujante, del tejedor, del ganadero, del agricultor, de los fabricantes de herramientas, y, en fin, de muchos hombres. …La historia de la división del trabajo confirma esta aserción; los primeros hombres procuraron bastarse a sí mismos, cazando, pescando, fabricando sus armas y confeccionando sus vestidos; pero al brotar la civilización se multiplicaron los productos y se sucedieron los cambios, y entonces nació la división del trabajo, según las profesiones, pues hubo ya clases de cazadores, pescadores, pastores, labradores, artesanos y mercaderes; con el tiempo, la civilización fue adelantando y las profesiones subdividiéndose, y así los artesanos fueron carpinteros, herreros o tejedores, y los mercaderes merceros, pañeros o abastecedores; no cesó aquí la división del trabajo, pues como la fabricación de cada objeto requiere una larga serie de procedimientos, cada obrero se aplicó a una sola operación, y hubo en una misma fábrica, forjadores, laminadores, niqueladores, etc…”
Sin lugar a dudas que ha medida que las ciudades crecían en población e industrias, el desplazamiento del campesinado a las grandes urbes era de inevitable continuidad. Con ellos llevaron no solamente la esperanza de forjarse un futuro sino también todas las miserias humanas. La revolución industrial trajo el crecimiento económico pero al no ser este equitativo para todos fue como una fiera que se fagocitó, prácticamente sin masticar, a la misma ciudad.
Podríamos concluir que todos hacían de todo en este nuevo contexto. Pues no, necesariamente se debía ser especialista en un determinado trabajo, pero a cada nueva necesidad que surgía el trabajador debería especializarse para estar activo dentro del nuevo mercado laboral. La nueva fuerza del trabajo, definida por el capitalismo como “Capital o Recurso Humano”[4], debía hacerse de cualidades físicas e intelectuales que antes de la  Revolución Industrial no poseía y que son necesarios para aplicar a la producción para satisfacer las necesidades de la demanda del mercado incipiente que se irá incrementando.
En lo personal no estoy de acuerdo con los términos de “Capital” o “Recurso”, el primero por su valor de uso y si el sujeto no lo usó no tiene valor y si lo tiene es explotado aunque digan que educan para alcanzar el éxito; y el segundo por su carácter descartable, desechable por lo tanto sobrante y/o reemplazable haciendo trascender la visión materialista del hombre excluido que se expresa en el capitalismo neoliberal. Prefiero ver a la persona como sujeto de la actividad laboral que trasciende el capital, la técnica y las estrategias económicas. Es al que esencialmente le pertenece la inteligencia, la creatividad, la fuerza, la habilidad, la fuerza manual, la capacidad de transformación, son cualidades comunes que tenemos las personas para crear los recursos de subsistencia, desarrollo, perfeccionamiento y progreso; para satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vestimenta y vivienda.
En resumidas palabras: el hombre se educa para el compromiso, la diversidad, la justicia y la solidaridad con dignidad y derechos. Ya no estaríamos hablando de “MANO DE OBRA” sino de “CEREBRO DE OBRA”.

LA ESTABILIDAD LABORAL, ¿existe?
El concepto de estabilidad laboral ha ido cambiando con las décadas por lo tanto ya no estoy seguro de si sigue ligado al término “estable” que define el diccionario, es decir que se mantiene constante, durable, firme y permanente.
La estabilidad laboral, ya no existe entendida en términos arriba expuestos o quizás desde el comienzo siempre estuvo mal asociada a la constancia como una línea recta en el tiempo, hoy por hoy talvez deberíamos estar hablando de “eventualidad” más que de estabilidad laboral.
Años atrás se decía que cualquiera que tuviera un trabajo o buscara acceder a el lo podía hacer por que había estabilidad laboral, y es más, muchos se jubilaban en la misma empresa en donde se habían insertado al mundo laboral por primera vez y seguramente así era… pero numerosos años después hasta el día de hoy, muchos de los que pensaban así, nunca imaginaron que iban a llegar un día a casa con la liquidación de su sueldo en una mano y el telegrama de despido en la mesa.
La estabilidad, hoy más que nunca, debe entenderse como una “búsqueda de equilibrio” con la coacción constante del “desequilibrio” entre las fuerzas del capital y el trabajo, totalmente  próspero para el empleador por el fantasma de la desocupación, ya que aquí no hay una dialéctica sino un monólogo narcótico generador de una "subjetividad alienada" cuya prédica sustenta la propia noción de despido.
Los trabajadores oscilan incesantemente entre la ocupación y la desocupación, cambiando con reiteración de empresa, sin ninguna seguridad, indemnidad o garantía sobre sus empleos o en el peor de los casos si llegasen a conservar el empleo es con una baja sustancial consentida por parte del trabajador sobre su sueldo.
De esta forma podemos hacer la siguiente analogía: En una ciudad, llega un circo cuyo trapecista fluctuante, pendular y oscilante sobre la cuerda floja, dependerá de su talento y capacidad para evitar caerse estando en constante movimiento y mantener al espectador expectante.
La ciudad le da la garantía al circo para realizar sus funciones en el tiempo que dure su estadía y éste les brindará diversión profesionalizada a los ciudadanos demandantes de buenos espectáculos. Pero llegada la hora del espectáculo el dueño del circo se da cuenta que tiene demasiados trapecistas, domadores, payasos y bailarinas para lo que es el público que asiste al espectáculo circense, por lo tanto, para evitar despidos apela a las vacaciones anticipadas, la suspensión de horas extras, la baja de la remuneración, etc, etc.
El dueño del circo, con el tiempo en el manejo del recurso humano, ha aprendido que cuesta tiempo y dinero formar personas en el arte del espectáculo, y el precio de las desvinculaciones tiene un “plus ultra” y es el desgaste psíquico, afectivo, espiritual y moral de los trabajadores que quedan, y el esfuerzo de reiniciar las actividades cuando pase la crisis es desgastador para el grupo.[5]
No basta tampoco que la ciudad avale los despidos producidos en el circo y a su vez exija que sean despidos justificados, y que se le reconozcan a los trabajadores las indemnizaciones correspondientes… por que así lo determina la ley… por que es lo justo tanto para el empleador como para el empleado… ¿Eso ha de entenderse por estabilidad laboral?, no. La tendencia, amparada muchas veces por las leyes, es liquidar toda estabilidad y se recurre al maquillaje del desempleo con el  “Sub empleo” o sea, recurrir a formas de contrataciones parciales, al trabajo precario o a la economía informal, los subsidios, etc y es así como apareció en escena la llamada “flexibilización laboral”, que sólo fue el paso de la mano de obra con estabilidad a la eventualidad.

LA FLEXIBILIDAD
No debe confundirse con la búsqueda de acercamiento entre dos extremos compensando para ello las fuerzas distributivas de las cargas. A mi entender les permite a las empresas una mayor arbitrariedad para la contratación, y despedir masivamente con o sin indemnización, para luego recontratar parte del personal despedido, pero bajo nuevas condiciones de trabajo. También, como si tuviera poco el trabajador/a con la falta de trabajo, incluiría aquí a las jubilaciones anticipadas que si el trabajar/a accede se le descontará un porcentaje por no cumplir el tiempo estipulado para su jubilación lo que produjo en tiempos de crisis que veamos a nuestros jubilados vendiendo dulces en las esquinas para aportar el faltante en su magra jubilación. Por lo tanto no busca “quebrar” un sistema sino manipularlo a conveniencia. Esta medida surge comúnmente cuando los sindicatos están debilitados estableciéndose una anomia que la patronal aprovecha muy bien en el que se suple el empleo dignamente pagado por contratos basura.
Esta flexibilidad arbitraria entorpece seriamente a la pertenencia, cooperación,  estructurar y desarrollar lazos de solidaridad con otros trabajadores, e incluso su filiación e identificación misma como trabajador para no agremiarse o desafiliarse.
Si de flexibilidad hablamos debemos asumir también que habrá flexibilidad del tiempo, del salario, de la función, por ejemplo la prestación de servicios por honorarios, el cual se hace un contrato personal y no colectivo, etc. Y todas estas formas con una alta capacidad de dilatación, y la ejecución de las disímiles formas de flexibilidad, afecta en el ser mismo de los trabajadores. La coerción de los planes patronales de flexibilización tiene fuertes repercusiones no sólo en la realidad cotidiana de los trabajadores, sino también a un nivel más global: tiende a provocar una fuerte precarización y fragmentación de la clase obrera teniendo directa injerencia en la cohesión de la misma e ir acostumbrando al trabajador a la eventualidad laboral por lo cual el desocupado debería dar gracias por contar siempre con posibilidades de trabajo. La flexibilidad laboral dilata la explotación de la fuerza de trabajo, y despojar a la contratación laboral de su contenido social. Se trata más bien de un proceso de precarización del empleo.

PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO
Este término se empieza a usar en la década de 1980 como modelo de ajuste hacia las políticas económicas  neo liberales consensuadas en Washington.
Contratos atípicos, contratos temporales, trabajos no permanentes, estacionales, etc, medidas tomadas para aminorar la caída de los ingresos por debajo del salario mínimo estipulada por la Ley; la prolongación de jornadas no remuneradas y/o la contratación de trabajadores en tiempo parcial bajo el silencio cómplice de sindicatos y órganos de supervisión dependiente de la Nación. Los trabajadores recurren a estrategias de supervivencia, como emplearse en la economía informal o sub empleo, emigrar a zonas más favorables de empleo digno, cambiar sus hábitos alimenticios, trabajar más tiempo y si es necesario incluir más miembros de la familia, trabajar a destajo, a seguir trabajando en sus casas y contratarse sin prestaciones.
Estas estrategias y las malas condiciones de trabajo traen como consecuencia el deterioro de la salud del trabajador y de su familia. Estos lugares son un caldo de cultivo propicio para fomentar y sostener la esclavitud en Siglo XXI: la Trata de Personas, haciendo del hacinamiento el hábitat de ciudadanos despojados de todos sus derechos; el trabajo  infantil, del que se saca provecho sin miramientos ni remordimientos ya que se obliga a los niños y niñas a manipular elementos agrotóxicos sin contar con los elementos mínimos de seguridad e higiene.  En este caso en particular el contratado es al padre de familia al cual se le impone una cuota a cubrir y viéndose imposibilitado para cumplir con la responsabilidad asignada echa mano a lo que tiene: esposa e hijos. Nombraré el caso de Ezequiel Ferreira un niño de seis años que trabajaba recogiendo huevos en un gallinero en el establecimiento La Mimosa III, en Capilla del Señor, donde se realizaban fumigaciones para combatir a las moscas. El desenlace de esta historia es fatal ya que desde la empresa se le negó todo tipo de ayuda a este niño como a sus padres para hacer un tratamiento adecuado, que desde los cuatro años era esclavizado por la empresa Avícola, Nuestra Huella, el martes 16 de noviembre de 2010 fallece Ezequiel con un cáncer en el cerebro.
También conocidos son ya los casos de los peones reducidos a trabajo esclavo en el campo argentino.

LA TERCERIZACIÓN
La tercerización en términos laborales es una práctica que desde hace años los dueños de los medios de producción utilizan metodológicamente en la cual muchos de los gerentes terminan tomando decisiones para ampliar el margen de rentabilidad adicional para la empresa, y ese margen de utilidad lo terminan obteniendo con el no reconocimiento de la relación laboral de dependencia, evitando el pago de las cargas sociales, asegurándose los despidos sin costos y, sobre todo, dividir a los trabajadores debilitando su lucha. Esta metodología se profundizó en la década de los 90 con la flexibilización laboral y es uno de los lastres a superar en la Argentina del 2011 ya que genera “Trabajo Esclavo” y “Trata de personas”; es el ejemplo de una empresa española que se dedica a la fabricación de papel, la cual tercerizó su producción a una empresa argentina que tiene su predio en la provincia de Entre Ríos; y por otro lado hay casos como Nidera y Pioneer, que esta totalmente controlada por Dupont.
La tercerización laboral, tiene por objeto desligar a los responsables de sus obligaciones.
Vale preguntarnos ¿se acerca el fin del “trabajo”?
Según Jeremy Rifkin[6]  expone en su teoría como el fin de todo, como algo apocalíptico concluyendo en la decadencia en la concepción del trabajo. Desde la gran depresión de los años 30, en EE.UU, el desempleo fue constante y en crecimiento. Él sostiene que la gran mayoría de los trabajos van a desaparecer y el mundo terminará polarizándose en dos fuerzas potencialmente irreconciliables:
1ª fuerza: una élite bien informada que controlará y gestionará la economía global de alta tecnología.
La 2ª fuerza, un progresivo flujo de trabajadores constantemente desplazados de un trabajo aceptable en un mundo cada vez más automatizado.
Es aquí que este autor plantea la existencia de la era posmercado, el cual deberá poner en marcha nuevos modos de generación de ingresos y de reparto del poder; generando una mayor confianza que permita la reconstrucción de nuestras comunidades y nuestras culturas.
Paul Robin Krugman[7] en The New York Times expuso: “Es, en cambio, el triunfo de una ortodoxia que tiene poco que ver con el análisis racional y cuya premisa fundamental es que imponer sufrimientos a otras personas es la manera de demostrar la capacidad de liderazgo en las épocas difíciles.
¿Y quién pagará el precio de este triunfo de la ortodoxia? La respuesta es: decenas de millones de trabajadores desocupados, mucho de los cuales seguirán sin empleo durante años, y algunos de los cuales nunca más volverán a trabajar”.
O en este otro artículo reproducido por El País de Madrid, señala que: “dedicarse ahora al empleo y luego a los déficit era y es la estrategia acertada. Desgraciadamente, es una estrategia que se ha abandonado por culpa de unos riesgos imaginarios y unas esperanzas ilusorias”… “por un lado, no paran de decirnos que si no reducimos drástica e inmediatamente el gasto, terminaremos como Grecia, incapaz de adquirir préstamos como no sea a unos tipos de interés desorbitados. Por otro, nos dicen que no nos preocupemos por el impacto de los recortes del gasto sobre el empleo porque la austeridad fiscal creará de hecho puestos de trabajo al aumentar la confianza”.

Sin caer en frivolidades, ¿no es válido también plantearnos que “la empleabilidadla determine el mercado real, y no el mercado de las empresas?
Entiendo aquí por empleabilidad la capacidad de todo individuo para ser y seguir empleado, por lo tanto lo ubica como “valioso” para la empleabilidad, y más que ubicarlo se siente valioso dejando de lado el concepto de “eventualidad laboral” expuesto al principio, siempre y cuando en la medida en que el trabajador/a pueda evaluar:  A) qué tan orgulloso/a o avergonzado/a estoy de mi trabajo y carrera; de su perfil profesional tener en claro en qué es bueno, qué le gusta hacer, cuáles son las debilidades y cuáles son sus valores principales para mantenerse empleable.
B) Los clientes, qué productos y servicios necesitan que podemos proveer individual o colectivamente, y esto se reflejaría en la construcción de formas más respetuosas y más justas de organizarnos.
Partiendo de este reconocimiento, el derecho justo que libera y dignifica al trabajador únicamente es posible si el poder se democratiza.
Aunque logremos plantearnos que la empleabilidad la determine el mercado real, todavía tendremos que luchar por enderezar el sistema, torcido ya desde hace tiempo, que va en perjuicio del trabajador. Porque si seguimos mirándolo todo desde el punto de vista de las empresas, ellos decidirán siempre que es y no es la estabilidad laboral y el mismo sistema nos obliga a replantearnos conceptos hasta llegar al de empleabilidad, que en cualquier caso, será porque fue determinada por ellos y seguiremos girando sobre la rueda. Se trata de “generar trabajo” pero no esclavo, “se trata de personas” y no de que se viva de la “Trata de personas”.

RELACIÓN DIALÉCTICA o RELACIÓN DE PODER

Las empresas seguirán controlando la estabilidad laboral, mientras sean ellas las que ostenten el poder para hacerlo.
¿El empleado posee su cuota parte en la estabilidad laboral?
La persona tendrá estabilidad laboral invariablemente no pierda su capacidad de innovación y pueda avalar que agregará constantemente valor a las organizaciones a través de su talento humano, innovador y actualizado; por que si es “empleable poseerá estabilidad laboral, ya que ello será su garantía de estabilidad.
Por lo tanto la estabilidad laboral consiste en el derecho que los distintos actores, pero todo derecho conlleva intrínsecamente una obligación, deberán cumplir para mantener el equilibrio y no caer, e incluso añadiría al “talento” capacidad de “adaptación” a los nuevos tiempos.
El que tenga talento, mejor. Pero lo que no hay que dejar de tener es capacidad de adaptación y un buen manejo de las herramientas informáticas.
¿Y el que no, qué pasa? No obstante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que “reconocer que, para el acceso al trabajo así como para la inclusión social, se requiere de un abanico de amplio de competencias personales y sociales no implica de ninguna manera responsabilizar o culpabilizar a quines carecen de ellas y exonerar al sistema y a las políticas socioeconómicas de su papel y responsabilidad en la habilitación de oportunidades: Por el contrario, plantea la necesidad de considerar como un conjunto articulado e interdependiente al proceso de ajuste entre el logro de un desarrollo sostenible e incluyente, las nuevas condiciones y exigencias de la producción y las necesidades y capacidades de varones y mujeres[8]
¿Qué cuota aporta el sindicato de solución o acrecienta el problema?
Definamos la palabra “Sindicato”.- Del griego síndicos, de sin "junto" y un derivado de dike "justicia".
El síndico capta las demandas insatisfechas de los trabajadores y se organizan para alcanzar la meta  para transformar la realidad en lo posible llegado a ser. En Argentina los sindicatos son mirados como un eslabón dentro de los procesos de Recursos Humanos, tienen participación en las negociaciones en nombre de sus afiliados y optimizan sus intereses sociales, económicos y profesionales con respecto a la fuerza del capital que cada vez se vuelve más competitiva y de mayor calidad. Intervienen ante los despidos movilizando todo su aparato legal para la recuperación a la actividad laboral de sus afiliados o para captar al trabajador aún no afiliado; exigiendo multas a las empresas que despidan trabajadores en forma injustificada al calor de la crisis financiera mundial como es en el caso de la Confederación General del Trabajo (CGT);  o La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que es el otro sindicato de este país, también interviene por los trabajadores ante el Gobierno para que ponga freno a las suspensiones y despidos de las multinacionales.
Karl Marx en la I Internacional, señalaba que "Los sindicatos, han formado inconscientemente hogares de organización para la clase obrera, como los Municipios y Comunidades de la Edad Media lo hicieron para la burguesía. Si los Sindicatos, por su primer carácter, son rigurosamente necesarios para las luchas cotidianas entre el capital y el trabajo…, por su segundo carácter, son mucho más importantes aún como vehículos organizados para la supresión del salario y de la dominación del capital".
Un mito urbano reza “que los bebes son traídos por la cigüeña desde París”, en lo culinario “que los franceses son aficionados a la buena comida” y un hecho histórico “de que aman las huelgas”. Los sindicatos franceses en este sentido tienen una larga y orgullosa trayectoria en convocar huelgas, pero parece que esta vez el apoyo social es relativamente limitado, fuera de las empresas públicas donde los sindicatos centralizan sus energías. La posición de los sindicatos franceses sigue el mismo juego que el de los grandes grupos monopólicos los cuales imponen en los hechos un nuevo modelo de negociación colectiva, priorizando exclusivamente a:
-         “los convenios de empresa” con jornadas laborales de 40 horas,  
-         cambiar “descanso por salario”, o dicho más claramente: reducir días festivos o de vacaciones por días de trabajo,
-         establecer lo que llaman “el tiempo elegido” por el que se podrán trabajar más horas si así lo acuerdan las empresas y los trabajadores, dejando así inoperantes los derechos adquiridos en los convenios de trabajo logrados en la luchas sindicales del pasado.
Los gremios Galos, hoy por hoy, son incapaces de articular respuestas y alternativas para evitar que se lleven a las empresas a mercados que brindan mano de obra más barata (tercerización), lo que ha dejado a los trabajadores indefensos ante un cambio total en las normas de juego laborales y sociales, garantizando precariamente sólo “el derecho a trabajar”. Son estos los hechos con serios deterioros en los procesos que han llevado a la inmovilización de los inestablemente asalariados para mantenerlos aislados y divididos, lo cual será sujeto fácil de dominación ante el desmantelamiento del “Estado de Bienestar” en donde el Estado no se puede comprometer al pleno empleo de los ciudadanos y a una vida digna con sus necesidades básicas satisfechas: salud, educación y vivienda. La burguesía monopolista deberá cuidar su pescuezo por que no vaya a ser que empiecen a rodar cabezas de nuevo.
Castel no difiere de esta realidad en su concepción: “Me parece que en Francia no hay grupos organizados… Frente a esta circunstancia el panorama es bastante pesimista porque el tema más importante de la situación francesa es la debilidad de los sindicatos, es decir, menos del 10% de los asalariados están sindicalizados…Hay tres o cuatro sindicatos u organizaciones de desocupados, mejor dicho, de desempleados, precarizados. Hay una tendencia a organizarse bastante reciente, lo que podría aparecer como un dato positivo, pero hay que pensar que son minoritarios influenciados por posturas políticas de izquierda, sobretodo por las posturas políticas de izquierda influenciadas por el trotskismo. Entonces sus actividades están marcadas por cierto activismo pero tienen relativamente poco peso en la vida social y política. Deben agrupar algo así como 200.000 o 300.000 desempleados sobre una cifra de 1.600.000 desempleados entonces, y esto no es una crítica de mi parte, objetivamente podemos decir que son poco representativos del conjunto de desempleados, quienes en general están más bien aislados.”[9] Está a la vista la diferencia con los sindicatos de Argentina y especialmente de Córdoba, por que al hablar de los sindicatos locales es ineludible recordar 1º al Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de la provincia de Córdoba Agustín Tosco, uno de los síndicos cordobeses más solidario y que nunca dudó que a través de la militancia se siembra la esperanza; curiosamente nace poco después de que revienta la bolsa de Wall Street. Fue uno de los dirigentes al momento de producirse el Cordobazo[10]… quizás nuestro “mayo francés”; y 2º, pero cronológicamente anterior a aquel, de Santiago Pampillón, un obrero y estudiante que fue asesinado por la policía de Córdoba el 7 de septiembre de 1966 durante la dictadura de Juan Carlos Onganía.
¿Sin vergüenza o sinvergüenza? En realidad la historia de los sindicatos y sus afiliados en Argentina pasó por diversas realidades. Hubo un sindicalismo sin vergüenza que peleó por la dignidad, la justicia y el bienestar de todos los trabajadores formales e informales, tercerizados, eventuales y desocupados. Pero otro sindicalismo sinvergüenza, compuesto por dirigentes ricos y trabajadores pobres, han convertido a los sindicatos en empresas y luego traspasando a sus hijos como si fuera un patrimonio familiar. Procediendo, fuera del Derecho, como encubridores del control que ejercen las llamadas compañías, corporaciones o empresas transnacionales, para devastar y saquear nuestra soberanía como la producción de alimentos, las tierras, los glaciares, los bosques, la minería, el petróleo, etc. Hace rato que han perdido su rebeldía contrahegemónica, hace rato que está alienada su conciencia de clase. Otrora la patronal, los sindicatos y el gobierno posaban todos juntos, como las grandes familias sicilianas, para la foto o pactaban acuerdos a lo francés. Ahora, están frente a frente, sentados en la misma mesa para discutir un “nuevo pacto social” para discutir precios y salarios, al menos alienta la posibilidad de alcanzar acuerdos básicos y es así como el 2011 comenzó con el reclamo de una “mejora distributiva” a pesar de que la relación del Gobierno con las empresas y los sindicatos se venía manteniendo en equilibrio con momentos de inestabilidad por causa de la inflación, pese a ello, la economía ha dejado un saldo positivo en:
-         la renegociación de la deuda externa;
-         la mejora paulatina del salario y la puesta en marcha nuevamente del Consejo del Salario;
-         la expansión del mercado interno y externo que permiten recuperar y crear otros puestos de trabajo como la industria metalúrgica, la del turismo tanto interno como externo, la construcción, automotriz, de la indumentaria y la de zapatos;
-         un sistema más fuerte de protección social al subir la jubilación mínima, la pensión por invalidez, la maternidad de siete hijos o mayores de 70 años, el programa de Asignación Universal por Hijo;
-         un fuerte decrecimiento de la desigualdad que no se había dado desde la dictadura militar consolidando un modelo productivo con inclusión social.
-         También se lanzará el Plan Estratégico Industrial 2020
Aunque se critique y más allá de las carencias e inequidades que se le reprocha al INDEC[11] por la manipulación de las cifras en los índices de los precios, queda demostrado que nuestros sindicatos tienen una activa fuerza cuando se movilizan por reclamos y de fuerte presencia en las mesas de negociaciones.

LAS REVOLUCIONES SON ESO: REVOLUCIONES
Pareciese que la Revolución Industrial no ha parado de girar y cada vez pasamos a una mayor sofisticación y requiere una más delicada preparación para cubrir esa cuota de mercado que requerirá de mano de obra especialísima más que especializada y reduciendo así las ofertas laborales. Lo que a mi entender a llevado al ciudadano a buscar nuevos puestos de trabajos para buscar ser parecidos que nos permita las mismas oportunidades en la vida ya que el querer ser iguales se distancia mucho de serlo. Castel lo plantea: Ya que no podemos vivir en una sociedad de iguales, tenemos que trabajar por lo menos para construir una sociedad de parecidos.”[12]y una igualdad absoluta de condiciones es imposible[13]; estamos frente a una nueva realidad laboral y por lo tanto se modifican los elementos, condiciones y límites constitutivos de la identidad del trabajador pero que aún así lo sigue haciendo posible. En estos elementos debemos tener en cuenta la historia, luchas, tradición organizativa, etc. los que explicarán la constitución de la identidad y el accionar de los trabajadores ahora. Biológicamente somos iguales, pero socialmente no. Entonces la Ley nos hace iguales al menos “legalmente” valga la redundancia, y aceptado socialmente. La aplicabilidad de esa ley debería ser justa para todos y es lo que nos diferencia, como también los distintos grados de anomia entre la sociedad francesa y argentina, en la actualidad.
Pero aquí también se desprende otro gran tema y creo que Castel cae en una expresión distópica, renuncia a la utopía si es que alguna vez la tuvo, cayendo en un exacerbado realismo. Si analizamos socialmente a la Francia de hoy nos encontramos con que es un país multicultural, por la convergencia étnica-racial-política-religiosa en donde confluyen varias a la vez, como son:
- musulmanes de origen africano
- judíos
- celtas
- árabe
- corsos
- normandos
- gitanos, la mayoría de los “campamentos ilegales” montados en terrenos baldíos.
- italianos
- magrbíes
- españoles con la característica particular que el País Vasco tiene siete provincias, cuatro en territorio español y tres en Francia.
Lo que haría del individuo intelectualmente analizado por Castel, es a un ser socialmente parecido a otro ya que sus condiciones no son iguales a todos. Si lo que Castel analiza desde el intelecto cayera en manos equivocadas, una sociedad multirracial como la francesa se convertiría en multirracista y si nos retrotraemos en el tiempo influenciará el gran número de colonias con las que cuenta en otros continentes; y entonces tal vez la otrora Revolución francesa abanderada de la Libertad, Igualdad y Fraternidad no fue más que una sociedad idílica que nunca pudo ser, ya que -y me hago eco de las palabra de José Pablo Feinmann[14]- “…el sistema de exclusión no tolera la inclusión de los excluidos. Razón por la cual pedir entrar al sistema, pedirle al sistema de exclusión que incluya a sus excluidos... es querer cambiarlo en totalidad; es pedirle que se transforme en algo que no es”... Si la Libertad no fue para el compromiso, la Igualdad para la diversidad y la Fraternidad para la justicia y solidaridad en vano se derramó la sangre. Y Francia es una comunidad que tiene dificultades con su pasado colonialista y su entorno; lo cual “la admirada revolución francesa terminaba devorando a sus hijos” (Kant). En Argentina tenemos problemas también con los inmigrantes de los países vecinos: en la patagonia hay comunidades chilenas, pero al no ser estables, se convierten en trabajadores golondrinas; en las grandes ciudades de la región pampeana como en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires hay comunidades bolivianas, paraguayas, uruguayas y peruanas más estables lo cual no generan problemas de tipo racial sino desplazamiento de mano de obra local y aumento de la pobreza al desequilibrar la economía interna por que mucho de sus ganancias son enviadas a sus familiares que están en sus países de origen. Si bien Argentina puede estar mejor económicamente que los países periféricos no deja de estar en el tercer mundo para el sistema económico.

SE DOBLA PERO NO SE QUIEBRA
En la coyuntura social del trabajo no se puede dejar de lado a los altos índices de desocupación, trabajo en negro, subocupación, inestabilidad, precariedad laboral y hacinamiento, magros salarios, pobreza  mental, educacional, social, etc, sin tiempo para el ocio y la exclusión de amplios sectores de la población del sistema productivo, negar esta otra cara de la moneda sería esconder la basura bajo un hermoso tapete persa.
Por lo tanto en el mismo contexto debe constatarse que la revolución industrial ha expandido, desde el inicio, distintas fases de racionalización de la producción con un acumulado de técnicas, aparatos y estatutos que damnifican a los trabajadores, por ejemplo: la flexibilización laboral, la tercerización, la precarización del empleo, la aceleración manifiesta de los ritmos de trabajo, etc. Todas ellas están en consonancia con las tendencias históricas del capitalismo como un sistema estructurado que dice que crea democracia, libertades, derechos individuales y propiedad privada, pero al mismo tiempo les indica que sigan las flechas que los conducirán sin riesgo a la salida de emergencia la cual no tiene retorno, no están más que generando pobreza colectiva a futuro.

LA DINÁMICA DEL PROGRESO, ¿SE ROMPIÓ?
Cuando la esperanza se hace andrajos o se evapora por la pérdida efectiva del empleo a gran escala, endémicamente se produce en el ser humano un sentimiento de frustración, desesperación e incertidumbre patológicamente colectiva. Según Castel[15] cuando fue entrevistado en su paso por Mendoza[16] y una de las tantas preguntas estuvo orientada a ese sentido de ruptura  ¿Cuáles son los síntomas de la “incertidumbre” que menciona en el título de su libro?, él le respondió: “El acrecentamiento de las incertidumbres es el signo de las grandes transformaciones que se están llevando a cabo. Porque en Europa Occidental, hasta los años ‘70, parecía que estábamos comprometidos en una dinámica de progreso económico y social continuo; casi todo el mundo pensaba que el mañana iba a ser mejor e incluso muchos pensaban que iba a haber un mañana en que íbamos a cantar después de la revolución. Hoy, las encuestas de opinión en Francia muestran que hay una mayoría que tiene temor del futuro. Esa dinámica del progreso se rompió…”[17]
No nos olvidemos que Castel tiene una interesante visión sobre las transformaciones socioeconómicas, la protección laboral y los derechos sociales de los trabajadores... pero de Francia y su contexto europeo más inmediato al cual él está obligado y es por eso que se me hace difícil entender a aquellos compatriotas que ven con loas y premian con títulos honoríficos e importan lo que sí resulta en otros países, pero sin hacer una adaptación, un ajuste o una crítica siquiera.
La industrialización del Primer Mundo evolucionó hacia la tercerización de los servicios en los países de economía emergente trasladando el progreso del primer mundo hacia el centro del tercer mundo.  Ante la “Tercera Depresión” en Estados Unidos, producto del fracaso político que perdió más de 8 millones de puestos de trabajo, generó el clásico efecto dominó y puso de patitas para arriba toda la teoría neoliberal. Muchos europeos retomaron aquellos trabajos que eran considerados indignos y que era trabajo de y para pobres, con escasos conocimientos de todo, que brinda magros salarios, poniendo restricciones más duras a los inmigrantes extracontinentales sin derecho a reclamar derecho alguno si están indocumentados prefiriendo, a cambio, mano de obra extranjera cercana en regla con los papeles. En todo caso en Europa no se quiebra la dinámica del trabajo, se ajusta a las nuevas circunstancias.
La realidad de los países más industrializados, y en su escala de valor en el posicionamiento del mundo, es que ellos se autodenominaron del 1er mundo y no es el mismo marco conceptual que emplean para denominar al 2º y al 3er mundo. Nos han hecho creer eso de la amenaza latente de la famosa falla sistémica que anunciaba el apocalíptico cambio de milenio en todos los sistemas computarizados del mundo y que con grandiosas inversiones hechas por gobiernos y las empresas privadas se lograría “prevenir” el desastre inminente antes que se anuncie el cambio de siglo. Tan tontos fuimos que no supimos darnos cuenta de que el dinero no era para prevenirnos de los 4 jinetes del Apocalipsis sino para tapar al 5º jinete. Los cuatro jinetes clásicos, montados en sus caballos y con sus insignias características: “Guerra” con su espada, “Hambre” con su escuálido esqueleto, “Muerte” con su hoz y el último conocido “Peste” con sus harapos, y he aquí que entra en escena el 5º jinete dejándose ver con claridad: el “Comercio”, y cuya herramienta para llevar a cabo su misión es una “bolsa” y, con la particularidad que lo diferencia de las otras calamidades, éste monta en burro… que ni siquiera eso pudo amortizar el colapso financiero de Wall Street y las sucesivas quiebras bancarias por los créditos sub-prime[18] originada en EE.UU con una recesión que comenzó en diciembre de 2007 y que afectó inmediatamente a la Unión Europea:               
- en España donde “no” previsualizaron una crisis de tal magnitud.                                         
- En Grecia hay recortes, con políticas no muy claras, y establecen reformas al mercado laboral exigidas por la UE y el Fondo Monetario Internacional para evitar la bancarrota estatal;                                               
- En Portugal la crisis colocó al país al borde del abismo económico y social, por que se hacen sentir las protestas y las huelgas convocadas por los ciudadanos y las centrales sindicales.
- Gran Bretaña, aliada a su hijo imperialista, se orienta a un Estado con menos bienestar con la finalización de “la asignación universal por hijo”, anunciada por el ministro de economía George Osborne, una revisión a las ayudas para los discapacitados, a las pensiones por enfermedad y el límite a la ayuda económica a cada familia. El gobierno de la coalición conservadora-liberaldemócrata sostiene que la gente no trabaja porque le conviene más permanecer en el sistema de ayudas sociales y lo que buscan es crear un “cambio de mentalidad”.  Una ciudadanía con menos bienestar.
- Y lógicamente afectaron a la gran mayoría de los países latinoamericanos, y causando revueltas en el norte de África y Medio Oriente con lo cual se expandió hacia los países periféricos propensos a la economía-política desigual por la corrupción inmoral, deshonesta y totalmente desvergonzada de sus políticas que impusieron, como condición sine qua non, para saldar “SUS” crisis y  para seguir manteniendo ese gran sueño americano consumista y arrogante. El cual está sufriendo una verdadera metamorfosis y es el comienzo de una verdadera pesadilla. Acabado el sistema que provee al Estado de bienestar en ciertas regiones del planeta, se impone el multimillonario negocio de la seguridad, y que más seguro y tranquilos podemos estar si tenemos un buen par de “botas”[19] guardadas en el ropero, ¿no?. Alcanzando a crear la necesidad de la austeridad en las cuentas fiscales a través de “recortes” como único recurso para el ahorro y así vivir más “seguros”. Ya que así acrecentará la confianza de los inversores, y de esta manera se revertirá el impacto que sufre la economía y el empleo. Keynesianismo ortodoxo y puro.
Pero la realidad es otra, por lo menos en Argentina. Cuando se registra una fuerte alza en la taza de desocupación es un grave error reducir el gasto público ya que la consecuencia inminente recae en una depresión económica aún más fuerte, ahondando la crisis y la pérdida de puestos de trabajo. Los ajustes fiscales sirven para que las empresas trasnacionales puedan sacar sus capitales de los países que presentan una “debilidad estructural” en su economía, y que cuya modernización para las regiones menos desarrolladas vino de la mano de la tercerización; y a los bancos para obtener salvatajes estatales para saldar su falta de previsualización.
Se implantó el tercer mundo en el corazón mismo del primer mundo: invalidando las conquistas de los trabajadores, desdibuja los estados privatizando sus empresas, desregulando sus economías controlando la moneda y la inflación con la taza de interés, el ajuste fiscal y la desaceleración económica deprimiendo el crecimiento. Aquel marco conceptual es discutido ahora por la realidad y el sentido común. Más que un problema "global" es un problema "neoliberal" que infecta al resto del globo, que se niega hasta de aprobar y aplicar la tasa “Robin Hood”, cuyo slogan es: “Gravar la finanza para un mundo más justo”, constituiría una fuente de ingresos y permitiría corregir lo que genera el mercado: pobreza. Lo ciertamente globalizado es la crisis sistémica desatada por el quinto jinete montado en su burro y cuando este se empaca, nadie le gana en terquedad. Pero quizás el quinto jinete, a diferencia de los otros, tenga un nombre distinto a la calamidad que esparce y aquí lo llamaremos “ecónomo”. Tal vez haya aprendido de su equino hacerse el burro para no ver venir el colapso porque para muchos de ellos les convenía  las políticas venideras que llevarían al desastre. Y si este desastre iba a ser salvado inyectando fondos multimillonarios de las reservas de los Estados, en algún sentido perverso y salvaje, se pondría en carrera nuevamente. La no intervención de los Estados y acumulando recaudaciones, a la larga, terminó siendo un cajero automático al cual se puede recurrir, y vaciarlo, previamente provocando una crisis mundial. Y la prédica que ofrece está invadido de omisiones, que sin lugar a dudas aquello que no se dice también direcciona la opinión. Al no decir toda la verdad, es la mejor y más creíble forma de mentir.
Argentina está pasando por una situación de bonanza, más favorable que crisis anteriores, a pesar de que los medios de comunicación como el Grupo Clarín y la Nación anunciaron el “Apocalipsis Now” al pueblo ya que cualquier cosa que hace el gobierno está mal, pero no proponen nada mejor con la oscura intención de desestabilizar al gobierno.
El modelo ha sido calificado por la oposición como neoliberal maquillado de populista. Sabemos que un modelo neoliberal lleva al Estado a su mínima expresión o total desaparición –les da lo mismo-, desregula la economía controlando la moneda y la inflación con la taza de interés, el ajuste fiscal y la desaceleración económica; deroga las conquista de los trabajadores, privatiza las empresas estatales y así “vuelve la burra al trigo. Pero tampoco es un gobierno socialista o revolucionario. Lo clasificaría como un gobierno progresista, hacia delante, distinto del que la oligarquía de los agronegocios siempre quiso: un país agroexportador, sin industrias y de menos habitantes.
El modelo cuenta con una  planificación, estudio y previsualización de los riesgos para hacerle frente a la crisis, y es para dejar de ser un modelo económico dependiente a corto plazo y recuperar una justicia social olvidada en el tiempo. El cual no está del todo finalizado. Basta y sobra para generar el rechazo de los que siempre estuvieron arriba pregonando el libre mercado como opio para quebrar la distribución equitativa a su favor ya sean de tiempos democráticos o no. A la gente le está volviendo las ganas de vivir, de pelear y no retroceder, de no ser un mero habitante, sino, una activa persona ciudadana.
También desde aquí se pregona que el Estado debe ejercer su rol de regulador, integrador, igualador de oportunidades e indelegable  y legitimar, desde la política  y la legislación, los derechos básicos a cualquier ciudadano y/o inmigrante para que pueda acceder a un trabajo digno, a los planes de salud, a tener obra social, a estudiar, alimentarse, a vestirse, a formar un  núcleo familiar y poder disfrutar de momentos de ocio para él y su familia, como también tener una jubilación digna. La generación de fuentes genuinas de empleo y políticas sociales son las llaves para cualquier gobierno, de derecha o izquierda, para abrir las puertas a la Nación para su desarrollo, y de salir de la pobreza. Pero podemos o no estar de acuerdo con las políticas internas y sospechar que todas estas medidas mantienen un alto grado de clientelismo político como por ejemplo que si “la Asignación Universal por Hijo” no es tan universal como se pregona ya que también se busca reducir los altos índices estadísticos en la deserción escolar  implementando la escolarización de sus hijos como uno de los requisitos para percibir dicho subsidio. Y otra campana  que suena en disonancia es la de la Iglesia en voz de Mons. Héctor Aguer y que nuevamente lo expresó en el discurso inaugural en el 48º Curso de Rectores del Consejo Superior De Educación Católica (Consudec): “se niega la asignación universal por hijo a las familias que eligieron para sus hijos la escuela católica  por que es de gestión privada pero se olvidan que es también una escuela pública [20]. Pero la realidad nos dice varias cosas y una de ellas es que se incrementó en un 25% la matrícula en Nivel Primario, en un 40% en la vacunación para prevención de enfermedades; o con el “Programa Conectar Igualdad” donde se entrega a los alumnos del Nivel Medio de educación una Notebooks y también a docentes de escuelas públicas, educación especial e institutos de formación docente; el “Programa 2Mp” que permite conocer e investigar la tecnología satelital para aplicarla en la  enseñanza ampliando el conocimiento; o como el recién creado Ministerio de Ciencia y Tecnología; otra medida tomada fue “el aumento de los haberes a los jubilados” que se modifica dos veces al año el haber de los trabajadores pasivos; y que esté en la agenda política un posible reparto de las ganancias con los trabajadores –cabe la posibilidad de que no se haga, pero es una señal que antes no había en el horizonte- o que el Gobierno convoque al Consejo del Salario con el objeto de establecer el monto del salario mínimo en un 37%. Sería un aporte significativo para garantizar y hacer posible el aumento del 30% que desde el gremio de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) esta impulsando (y que los empresarios ya dijeron que era excesivo, y que no estarán dispuestos a ceder); o pensar en las mamás trabajadoras al otorgarle 180 días de Licencia por Maternidad y 8 días a los papás e incluirlos en el beneficio de la Asignación Universal por hijo desde el tercer mes de embarazo.
Todo esto en contraposición a un país con distintos procesos en sus políticas económicas como lo expresara Ruben Seijo[21]:Agroexportador” (1880 a 1930), luego de Sustitución de Importaciones (1945 a 1975), seguido por uno de Hegemonía Financiera (1976 a 1982 aprox); ya en democracia gobernado por las políticas neoliberales impulsadas por Menem y su ministro de economía Domingo Cavallo que implementaron el “Plan de Convertibilidad” que se puso en marcha en 1991 con total dependencia del financiamiento externo para disciplinar el mercado interno terminó con la desaparición de muchas industrias en el rubro agropecuario y del comercio, entre otros, aumentando así la desocupación laboral. Que luego con la crisis mexicana a fines del 1994 llamado “el efecto tequila”, quedó totalmente endeudada y vulnerable a los cambios de la economía mundial. A partir de 1995, aproximadamente, en Argentina se empieza a ver el desempleo desde otra óptica. No ya desde el “algo habrá hecho para que lo echen” sino como una injusticia propia del sistema que pide ahorrar a costa del trabajador. Deja de ser una mala palabra para convertirse en un mal social de muchos.
Otra de las medidas tomadas fue la del “Corralito Financiero”, un plan diseñado, pensado y pergeñado para  quedarse con los ahorros de toda una vida de los trabajadores. El Ministro de economía Cavallo cumplió su objetivo neoliberal y en el 2001 y 2002 se desataron los saqueos a lo largo y ancho del país. La relación Estado y ciudadanía quedó totalmente acéfala por la renuncia del Presidente de la Rua. El país estaba en plena implosión, existían los bonos en lugar de moneda y cada provincia la llamaba como quería –aquí en Córdoba los bonos se llamaron Lecop[22]-, el desempleo superaba el 25%, la pobreza alcanzaba a la mitad de la población y lo que todos decían en la calle era "¡que se vayan todos!".
A partir del 2003 se empieza un cambio en el modelo de desarrollo, sentando las bases para terminar con la hegemonía financiera y empezar a construir un período de características diferentes. Ahora se cuenta con una política social orientada a blanquear el trabajo en negro y hacerle frente al oligopolio rural que se queja en la abundancia[23], por lo cual, no se entiende que sigan manteniendo el trabajo precario, que los salarios sean tan bajos y que permanezcan los trabajadores en negro como modus operandi. En definitiva se busca mejorar la infraestructura de todo el país para acompañar el crecimiento económico.
No podemos dejar de nombrar las pérdidas sufridas en el 2008 por el paro agropecuario, lock out o bloqueo de rutas a causa de la Resolución 125[24]. Se desenmascaró con la Ley de Medios Audiovisuales el monopolio, como por ejemplo, el del multimedio “Clarín…el gran diario argentino[25] o el diario “La Nación” que exigen con publicaciones “golpistas.com” la “libertad de prensa”, confundiéndola con "libertad de empresa”; y denunciar la “viveza criolla” que nos caracteriza, siendo está  un problema de raíz moral de continuidad histórica que hay que erradicar... es lo mejor que nos podría haber pasado más allá de las críticas, manifestaciones y “cacerolazos”[26] ya que mal acostumbrados estaban algunos de nuestros políticos de escribir en servilletas de bares con números para favorecer, principalmente a su bolsillo, a la promulgación de una ley o sumar quórum a la hora de votar. Es la teoría llevada a la praxis para subsanar el contrato social roto o la terquedad del burro, con inclusión e integración de los que están dentro del sistema y los que no tuvieron esa posibilidad nunca… y debería hacerse ruido por eso también, como en los tiempos de los cacerolazos en pro de una causa.
La creencia en dos teorías ampliamente difundidas en el pasado son: 1º- el de la "mano invisible" de Adam Smith, en el siglo XVIII, el cual “predicaba” que el estado no debía intervenir en el funcionamiento propio de los mercados, ya que por medio de una mano invisible los agentes económicos en su acción individual son dirigidos al equilibrio y a la eficiencia. Con otras palabras, el sistema económico se puede regular así mismo y la clave es la competencia entre compradores y de ahí la expresión francesa del “laissez faire, laissez passer”[27];  y 2º- en el del "efecto derrame", “teoría del goteo” o “trickle down effect” según más nos guste, circulada durante los años noventa del Siglo XX e instruye que al producirse un crecimiento económico, parte de él generará mayor empleo, más ingresos y más consumo alcanzará primero a las capas sociales inferiores y después a las superiores produciendo así un aumento del bienestar total y una reducción de la desigualdad. Ambas teorías hacen implosión mientras la crisis del sistema económico mundial explota. Es por eso que Bloch dice que “estos incidentes técnicos y crisis económicas es el no saber pre visualizar disfrazado de fatalidad”. La ciencia capitalista está cosificada, cerrada sobre sí, fetichizada, fanatizada que no le permite soñar, y como no percibe su latencia, casi siempre se ve sorprendida por el curso de los acontecimientos. Por ese motivo siempre se buscará algún sustento teórico a que recurrir, tanto en la macro como en la microeconomía, es por eso que todos los especialistas hablan hoy, a pesar que la historia se ha encargado de desmitificarlo, de Keynes y el neo keynesianismo.
En Argentina, y más allá de los especialistas y del propio Keynes, creo que debemos pensar en Prebisch y en la ruptura de su modelo “centro-periferia”, el cual sostenía: “la demanda de productos manufacturados crece mucho más deprisa que la de las materias primas”. En la actualidad este modelo está desfasado por que si bien hay una demanda de los productos primarios, hay una deflación del valor de los productos manufacturados. Y los conflictos que tiene Francia o la Unión Europea, no los tenemos actualmente nosotros. Tenemos otros problemas, y también otros desafíos que tiene Europa: el ser un comerciante global. Es, por lo tanto, impostergable, como propuso Prebisch, mirar al mundo desde nuestras perspectivas, construir miradas y realizar lo posible para sustentar el desarrollo con equidad dentro del orden global. Nuestro país crece y aumenta su consumo interno y sus exportaciones, es por eso que también hay que apostar a la industrialización, reflotar nuestros buques mercantes y cuidar más los abundantes recursos naturales, para responder a la configuración del nuevo mapamundi político-económico en un contexto externo más propicio a la demanda de productos nacionales y no quedarnos sólo con el gran slogan “Argentina, granero del mundo”. Nuestros productos valen más que aquellos que tenemos que comprar. Por que los mismos factores de la crisis financiera, sumada a la crisis energética que llevaron al debacle el sistema financiero mundial, desestabilizaran el mismo sistema capitalista global de distribución de las materias primas y nos traerá crisis alimenticia, y Argentina tiene que estar preparada para responderle al mundo y hacerle frente al quinto jinete. O sea que una planificación económica llevada desde 1974 hasta el 2003 siempre fue en desmedro de los que están abajo para favorecer a los pocos que están arriba. Entienden, en su siniestra lógica,  que si hay trabajadores desocupados o empresas que se dan a la quiebra, etc es por el bien de la macroeconomía y el aumento de la eficiencia de los trabajadores con empleo. Pero la realidad una vez más nos dice que éstos son los  explotados y los demás son los excluidos.
Otro punto a analizar es que coincido a medias con Robert Castel en que “no me interesan los hechos sino los procesos: soy sociólogo”. 1º que tal vez la gran diferencia es que los cambios tranquilos no hay que hacerlos muy tranquilos a veces, por que los otros piensan y ejercen violencia moral. No es actuar violento de igual modo sino con astucia.  
                                               Y 2º que los hechos aislados pierden fuerza si no se ha dado dentro de un contexto que lo contenga y lo justifique como cuandoparticipó en  1968 con Bordieux y Foucault…[28], según sus palabras. Requerirá  de un Kairos (de un “momento justo”) dentro del “Kronos” (del tiempo) que llevan los procesos en la correlatividad de los hechos. Es del Carpe Diem[29] que nos habla Bloch al decirnos que es “la decisión (que se toma) en el instante requerido (kairos), como fuerza cuya ocasión no desatienden.[30]  

LA CULTURA DEL TRABAJO O DE LA DÁDIVA
Un concepto ampliamente difundido por las ciencias sociales es que los problemas son “estructurales”[31]. Tanto los filósofos, muchos devenidos en sociólogos, sociólogos propiamente dichos, historiadores, psicólogos y sacerdotes inclusive por lo general tienen una explicación para todo, o casi todo, la cual en la mayoría de los casos es grata al oído. Nos dicen lo que queremos oír pero lo que no tienen es la solución en la praxis, porque ésta implicaría asumir que se debe remover las estructuras… y nadie que yo sepa se mueve así mismo el andamio!!  En la Argentina, hace tiempo que se escucha “no hay trabajo”, supongamos que alguna vez fue verdad, pero también se dice “No trabaja el que quiere”. Sabemos los que hemos salido a buscar trabajo por primera vez que no siempre el trabajo disponible en plaza es el que más nos gusta, el más remunerado o el que nos plenifique – de hecho mi primer trabajo fue de mozo-limpia copas a los 23 años-… y también entendí que queda en uno salir y buscar aquel trabajo remunerado y que puedas trabajar y vivir de lo que te gusta…
La dádiva que se da en la precariedad laboral, trabajo en negro,  y/o en cualquiera de sus acepciones en el negocio oscuro de la Trata de Personas, las Infancias Robadas o del Trabajo Esclavo no tiene nada de dignidad, es fetichista que convierten a las personas en cosas ya totalmente desarraigadas de su voluntad. Las dádivas prometen seudos trabajos para pasar del “no trabajo” al trabajo. El engaño es tal que el necesitado termina, la mayoría sin saber, entregando su única propiedad privada… de cualquier forma deja de tener valor la vida y por lo tanto ese “trabajo” no dignifica nada por que no hay nada que dignificar.
Pero el “no trabajo” en Castel está delimitado por la tecnología y las no capacidades que el sujeto tiene para satisfacer la demanda: “Es la situación de cientos de miles de personas, que no es que estén en paro, sino que jamás trabajarán, porque la tecnología requiere unas capacidades que, simplemente, ellos no tienen. En esas áreas periféricas de no trabajo es donde se concentran todas las lacras del sistema: racismo, drogas, crimen, violencia, mafias...[32] Castel, a mi entender, tiene una visón distópica del no trabajo, y al referirse a las áreas periféricas de no trabajo cae en un fatalismo apocalíptico del cual es muy difícil ver más allá. Si se carece de técnica, pues creo que, se tiene la capacidad para adquirirla.
El racismo, las droga, el crimen, la violencia, las mafias son respuestas irónicas, cargadas de una profunda indolencia por parte del sistema económico ante las necesidades básicas insatisfechas. Dentro de este marco de anomia surgen “las lacras del sistema” aceptando no oficialmente, pero con algún tipo de guiño político, la permisividad  a este sistema paliativo para una “redistribución ilegal del ingreso”. Las personas hacen lo que sea para tratar de salir de la indigencia, aplacar el hambre y a la automatización cotidiana de la pobreza que brinda el sistema, a pesar de que el ciudadano se arriesga a perder todas las garantías de ciudadano libre.
Es tomado como una variable, un número frío, una estadística graficada que se manipula perversamente para fabricar más racismo, más drogas, más crimen, más violencia, más mafias para así bajar el salario del trabajador, comprar sus voluntades a bajos precios y para que no consuma los recursos indispensables que necesitan los países explotadores, conquistadores y colonialistas del primer mundo para vivir. Pues no es más que un legislador estructurando las relaciones de producción, acumulación, distribución y coerción de millones de seres humanos que sienten, aguantan, aman, sollozan, creen y sueñan despiertos pero no pueden llevar a cabo su sueño en su propia tierra y son tentados a que lo cumplan en la suya para su propio beneficio, y es así como se produce la fuga de cerebros y talentos que hemos pagado con nuestros aportes ya que la Universidad Nacional en Argentina es autártica, pública y gratuita para el que quiera estudiar. Ahora se están dando las posibilidades de trabajar y que los científicos regresen.
Desde hace un tiempo empezó también una maniobra solapada, astuta y maliciosa desde los medios monopólicos para desacreditar a la ciencia y a quienes la hacen. Publicaron notas a favor del “creacionismo” e incitando a los científicos argentinos si estarían dispuestos a debatir el tema. Quieren imponer su agenda justo cuando se ha logrado la repatriación de la científica número 800. Sino en vano habrá sido la famosa “Reforma Universitaria” de 1918, (revolución llevada a cabo en Córdoba-Argentina y que se extendió a toda América Latina), en donde se defendió la autonomía universitaria, el derecho sagrado de un grupo de personas a decidir sobre asuntos fundamentales de la Nación, aun contra los intereses mismos de la Nación.
Son las 5 Revoluciones Industriales[33] un paradigma de ello: la técnica apartada de la humanidad y la naturaleza que sigue generando miseria, desnutrición infantil, el hambre, las epidemias, las muertes y la inaccesibilidad a la educación de muchos hombres y mujeres, la contaminación del medio ambiente, por que ya no se produce como la naturaleza lo hace si no que se ha alterado su cualidad fundamental de funcionamiento que nos ha enseñado y que los países del primer mundo están empecinados en negar[34] que a mayor profesionalización por la gran demanda de la técnica mayor es el desempleo.
Por ello, entiendo que, otro pilar fundante, y con un “efecto colateral” preventivo en la era del conocimiento, en donde los flujos de información son constantes y facilitadas por las innovaciones tecnológica, es la educación formal. Es adecuado revisar de acuerdo a los tiempos y a los requerimientos de la globalización, las "Propuestas Curriculares" de la Ley Federal de Educación, que deben aprehender los alumnos y así dejar de lado todo aquello que  nivele para “abajo”; y deben  buscarse los consensos para alcanzar objetivos que tiendan hacia "arriba".
Por ello considero que la formación y educación en valores desde la más temprana edad contribuye a revalorizar el compromiso, la responsabilidad, el esfuerzo, la voluntad, la solidaridad para una mayor cultura del trabajo. Si educamos en valores estamos educando para la vida, si solamente es tecnológica seremos una pieza más dentro de la gran maquinaria. Si bien las capacitaciones laborales no aseguran los puestos más óptimos te permiten estar activo y empleable dentro del sistema por que el conocimiento intensivo, como nueva rama de la economía, es la nueva materia prima por excelencia. Después, desde una plataforma educativa sólida, “es más conveniente que los investigadores que se forman en las universidades vayan a trabajar en las empresas e innoven a medida que participan directamente en los procesos de producción”[35]. Tendremos que ser estudiantes permanentes si queremos hacer que la ciencia y la técnica hagan de este mundo un lugar más justo y más humano para vivir. Si es este el fin que se persigue se debe evitar que se forme un personal “sobrecalificado” y esto se produce cuando se está a la espera de un llamado telefónico a ocupar un puesto, y mientras tanto, se hacen cursos, posgrados y masters. De esa forma termina por “instituirse” como complemento necesario a la hora de buscar trabajo o, en su defecto, rendirse ante prácticas gratuitas y sin derechos que “financian” las empresas como ruta obligatoria a seguir para acceder luego a puestos de trabajo dentro de la misma empresa y contribuir, por supuesto, a la “oportunidad y experiencia” que le falta. El estudio evitará que cruce la delgada línea hacia las drogas legales, como el alcohol, tabaco o antidepresivos o peor aún a las ilegales como la cocaína, crack, etc. En todos los casos siempre estará la prevención y el equilibrio en buscar restar y no sumar problemas. La educación y la tecnología hacen en su complementación recíproca que la empleabilidad no se asegure únicamente por uno sólo de ellos.
Entonces reformulo la pregunta: ¿alguna vez perdimos la cultura del trabajo? Creo que nunca, adormecido a veces, alienadas otras, pero la cultura como construcción humana como posibilidad siempre está… es la experiencia que se trasmite de boca en boca de nuestros mayores y que es una de las pocas verdades que me atrevería a asegurar. Por lo tanto trabajador somos todos nada más que algunos en potencia queriendo entrar o demorados por el sistema educativo, otros ejerciendo la función propiamente dicha y otros en actividad pasiva. Estas potencialidades se desarrollan con el entrenamiento, la educación y la experiencia.

LO ESCRITO… ¿ESCRITO ESTÁ?
Que redefinamos el pacto social. Le hablo de leves retoques reformistas. Si el capitalismo quiere sobrevivirse a sí mismo, tal vez deba repensar la protección social, pero también está obligado a garantizarla de algún modo o romperemos el pacto. Y eso supone que pactemos con generosidad el empleo, el salario y las formas de contratación.”[36] Entonces si subir la edad de la jubilación de hombres y mujeres o si reformar las pensiones es redefinir un “Nuevo Pacto Social” lo que no significa ni el último, ni el único. Todo acto conlleva una potencia pero no toda potencia conlleva en su realización un acto. La potencia es el término medio entre ser y no ser, en otras palabras toda persona es en potencia un trabajador; pero no todo trabajador tiene la posibilidad de llegar a serlo. Ya sea por que no quiere, no sabe, no puede o socialmente no lo dejan. Pero nos servirá como catapulta los términos aristotélicos de potencia y acto para avanzar en que es la “posibilidad real” en que se pueda hacer realidad aquello que se sueña despierto como lo plantea Bloch en su Principio Esperanza. Aún así hay que aclarar que hay dos tipos de esperanza: una que se ve y la otra que no.
El ser humano, como ente, no es la semilla que solo ha de convertirse en árbol como sostenía Hegel, es el único que puede tomar conciencia de su realidad compleja, transformarse y trascenderse por encima de su condición alienada al revelarse al orden establecido natural y social, de hecho las revoluciones cargan en sí un alto grado de conciencia. El ser humano no es un objeto en el cual la sociedad es supraindividual, externa, está por encima de los sujetos, y es Sui Generis. Todo lo contrario, es el  que pone las reglas del juego en el cual se hace el pacto social para beneficio de todos. Es aquí que la esperanza que se ve es una esperanza regida según la ley, la cual se fundamenta en que a cada cual se le dará según su comportamiento individual y/o social, la podríamos llamar una esperanza coercitiva en la norma. Pero en sentido contrario también hay una esperanza que no se ve y es una esperanza fundamentada en nuestras propias posibilidades o en la de los otros que complementan al pacto social.

SOLIDARIDAD
“…Pero también hay fuerzas, valores como solidaridad y cohesión social, que pueden luchar contra eso[37] (retomando a Robert Castel cuando habla sobre el temor del futuro y la dinámica del progreso que se rompe). La revolución industrial en el siglo XIX agravó las desigualdades sociales y el uso de la palabra solidaridad[38] se incorporó al lenguaje gracias a las asociaciones mutuales a fin de poder ayudarse en caso de vejez, enfermedad o discapacidad.
La Iglesia exalta la solidaridad en sus encíclicas sociales[39] como una ética social destinada a paliar las injusticias y desigualdades que los sistemas económicos industriales han producido y lo siguen haciendo. Este es un tema que he desarrollado en otro ensayo titulado “Teología Siniestra: salario, favor o deuda[40] publicado en el blog que administro y que invito a que lo lean.
Analizada por filósofos, sociólogos, juristas, teólogos, politólogos, etc en su mayoría europeos, es una palabra que se oye muy seguido en todas estas bocas pero escasamente se escuchan entre sí al querer aplicar su punto de vista. Así y todo sigue siendo válida la enseñanza desde lo religioso, político y desde la sociedad misma que se predique la solidaridad para promover el bien común, y por que no desde la utopía blocheriana[41],  “de la propia conservaciónel apetito de tener a mano situaciones más propias y más adecuadas al yo que se desenvuelve, y que se desenvuelve, sobre todo, en y como solidaridad[42]. El bien común sea ha convertido en el menos común de los bienes y es hora de ir incorporándolo para que unifique las prácticas, y que escasamente se lo incorpora para socorrer a los más desamparados ante la falta de trabajo, o por las exigencias de que se tiene que ser joven, hermoso y ambicioso, fuera de todo mínimo parámetro moral y ético. Es en el terreno en donde nos movemos, en donde quieren que nos movamos para que su dominación y reproducción este asegurada, entonces escribía con razón Eduardo Galeano: “La injusticia social no es un error a corregir, ni un defecto a superar: es una necesidad esencial”[43]. Así es como la solidaridad y el cooperativismo palidecen cuando la burocratización de los organismos internacionales no destraban los millones de dólares que hacen falta para ayudar, ni siquiera para paliar la fría estadística de niños, hombres y mujeres que mueren a causa de la desocupación, el hambre, el cólera, el sida, la carrera armamentista y la tecnología al servicio de la guerra, la contaminación ecológica que son tomados luego como desastres naturales un aluvión o un tornado. Lenta reacción, más allá del golpe, de la primera potencia mundial ante los huracanes Katrina y Rita que arrasaron a New Orleáns, la mítica capital sureña del jazz, en menos de un mes en 2005 y expuso al mundo entero su falta de solidaridad espontánea con su propio pueblo. Pero la solidaridad hecha habitus, de América latina, es capas de mover voluntades para ayudar y proteger a los haitianos primero cuyo terremoto hizo epicentro a 15 km de Puerto Príncipe, su capital; y a los chilenos después en el terremoto cuyo epicentro fue en el mar chileno, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura y posterior maremoto/Tsunami que arrasó con la localidad de San Juan Bautista; y como si esto fuera poco, a los pocos meses el caso de los 33 mineros de la mina San José que quedaron atrapados en las entrañas de la tierra… y previo a eso, en la ambición desmedida del sistema económico y político. Casualidad o no el campamento de los familiares en el norteño desierto de Atacama,  se lo llamó “Esperanza”.
Robert Castel, a grandes rasgos, no profundiza la realidad de Argentina y/o Latinoamericana no por que no le interese sino por que está más abocado a la problemática francesa, y esto es admitido al decir: Si bien no puedo analizar la realidad argentina porque no la conozco lo suficiente, es claro que Francia y este país son diferentes… es difícil hacer un análisis en profundidad, ya que estamos muy lejos”.[44]
Si bien hace sociología, es una sociología pensada para Francia y la Comunidad Europea como todo aquel que escribe en su zona, de hecho, Marx escribía para una parte de Europa y era el que más abarcaba, Habermas también, lo mismo con el filósofo Bloch que tanto citamos en este ensayo.
Castel cuando habla de la solidaridad nos dice: “es que en un país como la Argentina hay formas de solidaridad o protección próximas que se mantienen fuertes y que pueden justamente llevar a la movilización y este plus puede movilizar en situaciones de crisis. Estoy pensando, luego de la crisis que han atravesado, en formas de organización de gente que estaba desprotegida y también formas de solidaridad más amplia que son desgraciadamente difíciles de pensar en Europa[45]; y acá está lo interesante que hace la diferencia, el desarrollo de la misma aquí como en Francia es conceptualmente muy distinta, si bien está racionalmente definida, no está incorporada en el subconsciente francés a diferencia del latinoamericano y una de las causas es que en Europa hace años viene teniendo una secularización de su cultura y necesita teorizar en estadísticas la solidaridad para entenderla y aplicarla. Él mismo se declara un agnóstico de cultura católica.
En Latinoamérica el cooperativismo[46] y la solidaridad están puestas en marcha normalmente en tiempos de crisis, nombraré algunas, como por ejemplo las “Organizaciones Sociales” como “Barrios de Pie” que nació en diciembre de 2001, el “Polo Obrero” que nace como Agrupación en mayo del 2001; también están las “Cooperativas” como “Horizonte” con planes de vivienda económicas que nació en Córdoba en 1982 en plena crisis político-militar por la guerra de Malvinas; Contamos con el ejemplo de Milagro Sala cuya organización social de excluidos surgió en la década del los ’90 en la provincia más pobre de la Argentina, Jujuy. Otra forma son las “Empresas Recuperadas”, por haber sido abandonadas o quebradas por sus propietarios, como Pauny Zanello fabricante de tractores y autobuses que nació en enero de 2002 en plena crisis económica. “La Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra” (UST), es una “Organización” sin vinculaciones político-partidarias o religiosas, autónoma del sindicato, que practica el cooperativismo, el comercio justo y libre de explotación laboral, toda su producción de alimentos están libres de agroquímicos; o el “Sindicato de Tareferos”[47], nacido en el 2009 para luchar por los derechos del peón de campo o la “Asociación civil Amigos de Guapoy” en la provincia de Misiones (Argentina) que nace en el 2007 obteniendo su personería jurídica como “Asociación Civil sin fines de lucro” en Julio/Agosto del 2010. Todos los fondos son producto de donaciones de distintas empresas nacionales y trasnacionales; o recaudaciones a través de la venta de Tarjetas Navideñas ideadas en Portugal e impresas en Argentina, organizando recitales de rock, y al grupo original se sumaron gente de las Provincias de Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos; como así también de toda ayuda extranjera (Francia, Inglaterra y Portugal).  Y no podría faltar la “viveza criolla” ya que también a la par de todas estas organizaciones se crean falsas cooperativas obligando a los peones a inscribirse como monotributistas soportando condiciones infrahumanas.
Son organizaciones de desocupados y de campesinos, pequeños productores rurales que surgen en definitiva como movimientos sociales para saldar el déficit ocupacional. Con diferentes procesos de producción y comercialización desde una concepción distinta a la de las empresas, constituyéndose en un elemento primordial para el fortalecimiento de los eslabones más débiles o vulnerables de la cadena. No es para la contención de desocupados sino que se planifica desde la acción concreta para brindar un acervo de saberes técnicos desde la educación popular integral, no formal, y luchar por su reconocimiento para que el trabajador pueda seguir estudiando en un nivel de educación superior. No es capacitar trabajadores para las empresas sino para el cooperativismo o la autogestión. 
                                                                                                               
Aquí nombraré solamente una variante surgidas también en tiempo de crisis, y son las Pymes (Pequeñas y medianas empresas) que se podría aproximar a lo que se pretende con el cooperativismo pero que se compenetra con el autoritarismo burocrático y el capitalismo salvaje que rigen a las empresas.
También hay un nuevo proceso en marcha, pero en sentido macro, que es el regionalismo, con la creación de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) que incluye todos los logros y lo avanzado por los procesos del Mercosur (Mercado Común del Sur), la Comunidad Andina, así como la experiencia de Chile, Guyana y Surinam. Es la fruta que está madurando de Simón Bolivar de la “Patria Grande”; de Morazán con su idea de patria entendida como “Centro América”; San Martín con su gesta libertadora de Argentina, Chile y Perú contra cualquier agresión externa; y Martí con su idea de formar “un hombre continental y original”. Si se quiere ver el vaso medio lleno me atrevo a decir que en este sentido nos encontramos en una mejor posición de fuerza que antes frente al enorme poderío capitalista de EE.UU al querer imponer su modelo de libre comercio con la creación del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), con el fin de que las industrias latinoamericanas y sus trabajadores quedasen desprotegidos para beneficio de sus propios intereses.
Pero así como tenemos virtudes también es que tenemos nuestros errores históricos de los cuales no aprendemos al día de hoy. Sarmiento llevó a cabo entre 1869 y 1898, con su política educativa, un trasplante cultural al traer a la Argentina sesenta y cinco docentes procedentes de EE.UU bajo contrato por tres años para copiar así el sistema educativo norteamericano y exterminar a la barbarie. Ahora, y salvando las distancias como el contenido, son los postulados de Robert Castel los que se quieren importar. Aunque no voy a ser tan necio de no reconocerles el aporte a la sociología que tiene que ver con aquello de verdad y que puede enriquecernos, de hecho aquí ha dado mucha tela para cortar y seguir cortando, pero se podría haber hecho también de otra forma.
Más que una crítica a Castel es una crítica a la idea sarmientina de que todo lo de afuera trae civilización y combate la barbarie. Lamentablemente hay compatriotas que toman siempre todo lo que suena bonito a los oídos sin ajustarlo a nuestra cultura, si es que es ajustable y posible. No implica que nos mimeticemos o renunciemos a una visión propia para adoptar plenamente una ajena; sino que nos exige avanzar responsablemente hacia un diálogo integrador para no caer en el simplismo de dejarse seducir e influenciar por todo aquello que sea Yankee o francés… ¡¡¡Ohlala París-París!!! Que será mejor, fino y de buen gusto. Pero tampoco podemos hacer oídos sordos a las palabras inmortales de José Martí cuando nos grita desde su tumba al igual que cuando lo increpó a Sarmiento diciendo: “Enamorado de lo ajeno: no hay batalla entre la civilización y la barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza”. O como escribiera en una ocasión Jorge Luís Borges: “Sarmiento el soñador, sigue soñándonos”.

A MODO DE CONCLUSIÓN
Todo se basa en seguir rompiendo paradigmas y cuyo principio sea el de favorecer al trabajador, sin consentir que la palabra “trabajo” desaparezca por el avance de la tecnología, sino que pase mejor a involucrarse con el modo de vida que cada individuo ha investido para preservar su subsistencia.
El problema y el debate no debe ser resuelto solamente desde lo político, desde lo económico, desde lo religioso ni desde lo exclusivamente social con fórmulas o teorías sociológicas que no han sido elaboradas para nuestros problemas locales. Se trata de pensar una respuesta propia y una alternativa desde los trabajadores, y no de elegir lo menos nocivo desde los movimientos del capital o de alguna teoría sociológica emanada desde Europa que no busca cambiar el status quo, por que en la re-negociación o redefinición, como dice Castel, podemos caer en las dádivas.
Escucharemos todas las voces, utópicas[48] y distópicas[49] para saber ver también más allá de la fachada que otro mensaje debe esconderse detrás del eufemismo en la expresión usado por el FMI y/o el Banco Mundial de "Daños colaterales" y en el cual está camuflado la verdad de lo que quieren decir: “viviremos de los mercados emergentes ahora y siempre”. Y me surge la pregunta inevitable en mi mente ¿a quién le puede interesar una sociedad ficticia con extremos apocalípticos donde no se vea a la desocupación como una consecuencia no querida de un proceso productivo en busca de estabilidad?
Sabemos que los mensajes apocalípticos poco tienen que ver con la realidad en general, deberemos concentrarnos en conocer de dónde sale el mensaje y develar al resto del mundo el verdadero significado del mismo. La justicia social no debe conformarse con la reparación de aquel daño colateral, sino que debe manifestar el espíritu de la solidaridad siempre.
Si el gasto de energía puesto en el trabajo intelectual de unos está a la altura de lo que al país le urge, y si son capaces de poner el hombro, dar trabajo, crear condiciones dignas y solidarias para que se deje de ver al país como un chiquero en donde es más fácil estar pisando la cabeza por codicia, ignorancia, maldad, insolidaridad y podredumbre, no será un trabajo en vano y como Nación tendremos grandes posibilidades de mirarnos a un mismo nivel cuando el trabajo de los que están arriba sea equilibradamente justo con el de los que están abajo.                          
Si tenemos la visión de que del otro extremo de la cuerda está el pesado lastre estratificado del sistema, tendremos que sacudirnos el barro de los ojos para ver que es una persona que la estamos ayudando solidariamente para sacarla del autoritarismo que emana del chiquero, la cual está predispuesta a que se la saque y que toda resistencia ofrecida no es por parte de ellos sino del terreno que cada vez se pone más peligroso y que muchas veces obliga a cruzarlo apresuradamente o como dicen el dicho popular “Como será la laguna que el chancho la cruza al trote”... Aun así requerirá de nuestra parte estar siempre más atentos a los cambios de la sociedad moderna para generar espacios de mayor libertad y menor violencia para la transformación.
Lo antitético de la esperanza es el engaño, la injusticia y que sea lo más común no quiere decir que sea lo más normal. Por que siempre la esperanza como “horizonte conciente de una realidad posible” desencadenará creación, transformación, solidaridad hacia uno mismo y a los demás, expresada en la práctica de humanismo y de la justicia y no desde la dádiva humanitarista, asistencialista y paternalista, visto desde un mero posicionamiento teórico hegemónico enseñadas en las escuelas y universidades que sirven al neoliberalismo imperante con su episteme homogenizadora. La solidaridad es claramente opuesta a la idolatrización del dinero, del status quo, del poder y de sus usos; ya que está manifiestamente orientada hacia el camino de la paz y su aporte más serio es desde lo vivencial no narcisista, no meramente intelectual y no para el clientelismo electoral que favorece la pobreza estructural.
Me parece lo más adecuado, pertinente y justo que si queremos soñar despiertos mundos nuevos y hombres de igual condición, debemos tener claro el horizonte, por más que todavía no sepamos como llegar a el, por que sino la estabilidad laboral va a seguir siendo un trabajo inestable en la montura de un burro.


[1] Robert Castel, filósofo y sociólogo, Director de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), París, Francia. Autor, entre otros textos de El psicoanalismo. El orden psicoanalista y el poder (1973). El orden psiquiátrico. La edad de oro del alienismo (1977). La sociedad psiquiátrica avanzada. El modelo americano (1979). La gestión de los riesgos (1981). Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado (1995). Propiedad privada, propiedad social, propiedad de sí mismo. Conversaciones sobre el individuo moderno (2001). La inseguridad social. ¿Qué es estar protegido? (2003). La discriminación negativa. ¿Ciudadanos o indígenas? (2007). La montée des incertitudes. Travail, protections, statut de l’individu (2009).
[2] Publicados el 29 Abril 2006 en “topía”; el 19/09/2010 en “Diario Uno de Mendoza” y el 23 de Enero de 2011 en “gacemail”.
[3] Helguera y García, A. de la: (2006) Manual práctico de la producción de la riqueza, Edición electrónica gratuita. Texto completo en www.eumed.net/libros/2006a/
[4] La palabra capital en el contexto teórico ideológico en su análisis trae las mayores objeciones y controversias por que lo que no consentiría Marx, ni la ortodoxia, es que el trabajo sea una forma de capital, equipara la riqueza con el capital sino que es a la inversa: el capital es una forma de trabajo, es origen y valía de las riquezas.
[5] ACTORES y FACTORES: Ciudad = Estado; Circo = Empresa; Trapecista = trabajador;
Cuerda floja  = Mercado laboral; Desocupación = fantasma; Equilibrio, adaptación  = Talento, capacidad.
[6] Sociólogo, economista, escritor, orador, asesor político y activista. Rifkin investiga el impacto de los cambios científicos y tecnológicos en la economía, la fuerza de trabajo, la sociedad y el medio ambiente. Uno de sus libros de más éxito y reconocimiento es El fin del trabajo, de 1995. Rifkin, J; El Fin del Trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era; Ed. Paidós Ibérica -  Barcelona, España – 1997; Pág 399 ss.
[7] Premio Nóbel de Economía 2008 (neokeynesisano): ninguna economía está exenta de caer en una recesión de dimensiones impredecibles.
[10] El cordobazo ocurrió el 29 de mayo de 1969. Salió la caravana desde el cinturón industrial de la ciudad de Córdoba, Argentina hasta el mismo centro de la ciudad. Lo que comenzó como una huelga luego se convirtió en una protesta social, sumándose los estudiantes, los obreros y los sectores de la clase media. Dicho acontecimiento inició la retirada de la dictadura militar de Juan Carlos Onganía.
[11] Instituto Nacional De Estadísticas y Censo
[13] Diario Uno de Mendoza, La voz de los desafiliados, reportaje hecho por Ariel Sevilla el 19/09/2010.
[14] FEIMANN, J. P; La sangre Derramada, Ed. Booket, 2006
[15] Nació en Brest, Francia, en 1933; es un sociólogo francés, director de estudios en la École des hautes études en sciences sociales. Influido notablemente por Pierre Bourdieu y Michel Foucault, ha realizado importantes contribuciones a la sociología, analizando cuestiones tan diversas como la psiquiatría y el tratamiento social de las enfermedades mentales, la "cuestión social" y la constitución de la sociedad salarial, o, más recientemente, la precariedad y las nuevas formas de vulnerabilidad y exclusión social.
[16] Diario Uno de Mendoza, La voz de los desafiliados, reportaje hecho por Ariel Sevilla el 19/09/2010.
[18] Son hipotecas de alto riesgo con un interés era más elevado que en los préstamos personales y las comisiones bancarias resultaban más gravosas.
 http://serviciodeestudios.bbva.com/TLBB/fbin/EUES_070310_PrensaEspana_24_tcm208-89011.pdf  En una economía global, en la que los capitales financieros circulan a gran velocidad y cambian de manos con frecuencia y que ofrece productos financieros altamente sofisticados y automatizados, no todos los inversores conocen la naturaleza última de la operación contratada.
[19] Imagen que en Latinoamérica representa a las distintas dictaduras que fueron serviles a los propósitos económicos y políticos de EE.UU en tiempo de la Guerra Fría.
[20] Discurso inaugural “El educador y sus circunstancias” pronunciado en el 48º Curso de Rectores que se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba del 9 al 12 de febrero de 2011. 
[21] Docente de Economía Política (UBA) y subsecretario de Administración de la Universidad Nacional de quilmas. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/43-4980-2011-02-16.html
[22] Lecop: Letra de Cancelación de Obligaciones Provinciales de Córdoba que corrientemente son denominadas Lecor (2002). Pero ya se tenía un antecedente de su uso en el año 1995 llamados Cecor: Certificados de Cancelación de Obligaciones de la Provincia de Córdoba

[24] Resolución Nº 125/2008 Buenos Aires, 10 de Marzo de 2008 – RETENCIONES: texto completo en: http://www.26noticias.com.ar/retenciones-que-dice-la-resolucion-125-69013.html

[25] El Grupo Clarín es, en números, el mayor acreedor de la prensa argentina, no solo tiene sus publicaciones y espacios, sino que también sus insumos.
[26] Es un estilo de manifestación, autoconvocada espontánea por un grupo de personas o ciudadanos en contra de un gobierno o de determinadas decisiones. Manifiestan su descontento mediante ruido monótono producido al usar una “cacerola” como vaqueta y ser golpeada por cualquier elemento metálico o sólido que sirva para lograr el efecto deseado. La versión tecnológica de esta forma de protesta es el envío de mensajes de textos o cadenas de correos electrónicos.  
[27] Traducción literal: “DEJEN HACER, DEJEN PASAR” e interpretándolo podríamos decir: “DEJAR QUE LAS COSAS SIGAN SU CURSO NATURAL”.
[29] literalmente significa "aprovecha el día" Expresión acuñada por Horacio: Carpe diem quam minimum credula postero (Aprovecha el día”, no confíes en mañana) en las “Odas, I, 11”. En el sentido que le da el poeta romano está desprovisto de presente, de ser; es un gozo rápido impensado, raro que no tiene lugar en absoluto; salta de un instante a otro. Este tópico difiere en su traducción según las distintas épocas literarias adaptándolas a las necesidades de su tiempo.
[30] Bloch, E; El Principio Esperanza; Edición Francisco Serra; Ed. Trotta, Pág. 345.
[32] http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=2864  Publicado el 23 de Enero de 2011
[33] 1ª SXII con el reloj mecánico, la imprenta y el carbón vegetal como nuevo combustible en     reemplaxo de la madera.
    2ª SXVIII con la máquina de vapor el carbón de piedra llamado Cok.
    3ª SXIX con la producción en masa, la energía eléctrica y motores a combustión interna.
    4ª SXX Dirección científica de las empresas (Taylorismo y Fordismo) y expansión de la 3ª RI
    5ª SXX con la bomba atómica y el uso del átomo en otras ciencias como la medicina.
[35] Pablo Kreimer / Doctor en Ciencia y Tecnología. Investigador del Conicet, profesor titular de la Universidad Nacional de Quilmes.
http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2009/2009prim/educacion11/arca-31102009.asp
[38] ‘Actitud solidaria’. Esta voz se creó en el siglo xix por adaptación del francés solidarité y está plenamente asentada en el uso actual. Por ello, debe evitarse el uso de la forma solidaridad, aunque esté bien formada sobre el adjetivo español solidario (→ -dad, c). Diccionario panhispánico de dudas ©2005. Real Academia Española © Todos los derechos reservados.
[39] Rerum Novarum (León XIII), Pacem in Terris (Juan XXIII), Centesimus Annus, Laborem Exercens  y  Sollicitudo Rei sociales que es la carta magna de la solidaridad con los pueblos empobrecidos del Sur, del Beato Juan Pablo II. La Constitución Gaudium et Spes (Concilio Vaticano II), por nombrar algunos de los documentos pontificios.
[40] http://bochaelsocilogo.blogspot.com/2010/02/entre-la-dercha-del-padre-y-la.html
[41] Ernst Bloch: (1885-1977) Filósofo alemán. Plantea los fenómenos de la angustia y de la frustración a la luz del realismo marxista o, como el mismo dice, desde el punto del “humanismo realista de Marx”. Conceptos básicos de su filosofía son: los de Utopía Social Y Esperanza. Concibe la utopía como horizonte conciente de una realidad posible, que se puede alcanzar mediante la acción a partir del presente, y en ese realismo de la utopía se fundamenta la esperanza, entendida como motor del proyectar, el imaginar y el querer.
Considerado “revisionista” por el marxismo oficial y máximo exponente del humanismo marxista por otros sectores progresistas, es en todo caso uno de los grandes pensadores alemanes contemporáneos.  Siendo él mismo una de las víctimas de la gran depresión y del socialismo nacional alemán… nos enseña a soñar con los ojos abiertos hacia adelante con creatividad.
[42] Bloch, E; El Principio Esperanza; Edición Francisco Serra; Ed. Trotta; pág. 99.
[44]La voz de los desafiliados”; Entrevista publicad el 19/09/2010 en el Diario Uno de Mendoza.
[46] Nacimiento del Cooperativismo: En 1844, un grupo de obreros ingleses creó una organización cooperativa de carácter legal, con los aportes de sus integrantes. El 24 de octubre de 1844 crearon el primer Almacén Cooperativo en la Ciudad de Rochdale, Inglaterra, considerado hoy como el origen de este tipo de entidades (si bien han existido otros intentos anteriores). http://www.me.gov.ar/efeme/cooperacion/nacimiento.html        
Pero en Latinoamérica las cooperativas si hacemos un estudio en sus raíces se remontan a la época precolombina cuando los jesuitas fundaron las reducciones. http://www.ciriec-revistaeconomia.es/banco/08_Coque_43.pdf
[47] La tarefa consiste en podar la planta de yerba y separar la hoja del palo.
[48] Bloch, E; El Principio Esperanza; Edición Francisco Serra; Ed. Trotta
[49] Huxley, A; Un Mundo Feliz; Editores mexicanos unidos
    Orwell, G; Rebelión en la granja; booket.

Dejo mi saludo ritual a todos los trabajadores en su día como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.

P.D: La reproducción total o parcial de éste ensayo debe contar con la autorización del autor. La misma se puede solicitar en los comentarios.

Publicado aquí originalmente en el 2011.

17 comentarios:

Cecilia S. Aguirre dijo...

Excelente trabajo Oscar, FELICITACIONES!!
Me encantaría ir reproduciendo en forma pacial tu trabajo en mi blog, siempre que me autorices claro está.

saludos "riituales"

Bocha... el sociólogo dijo...

Gracias Cecilia por la calificación!!.

Será un honor para mi que en tu blog se lo publique... Gracias nuevamente!!!

Diálogo en el face dijo...

Quiero agradecer profundamente a la amiga y sociólogo Emma Avellaneda por las sugerencias para este ensayo y comparto con todos un correo previo a la publicación:

Emma Avellaneda:
Tu sabes! Una vez en la epoca del pregrado vi una asignatura llamada utopia en la literatura, de trabajo final teniamos que hacer un ensayo creando nuestra propia utopia y la pasé genial creando, Caracas de los techos rojos rojitos, cree una Caracas simulando a mi estilo la ciudad perfecta y lo de rojo rojito era una critica a Chávez (ese es su eslogan) y me dí cuenta desde un principio lo imposible del termino igualdad y que no se si de verdad eso exista, ahora bien como bien dices... analizamos e nterpretamos procesos y sucesos, los hechos no los podemos cambiar, pero estoy segura que tocamos mucho nuestras sociedades a nuestra manera, no tendremos nuestra utopía pero si solidaridad para regalar, eres un buen profesional y un mejor ser humano, me das mucho orgullo colega y me recuerdas porq estudié sociología.

Oscar Sala Martina:
qué palabras!!! a pesar de que yo estoy casi desocupado... qué ironía ¿no?... aún así "Firme y Digno"... termino de darle los últimos toques al ensayo y lo publico en breve. Gracias por tu buen concepto y tu desinteresado aporte.

Fer Moyano (en el face) dijo...

Un trabajo im pe ca ble de mi amigo y colega Oscar!!!!!!!! Aguante Bocha!

Bocha... el sociólogo dijo...

Gracias por la (buena) difusión Fer !!!!

Anónimo dijo...

me encanto este trabajo Oscar te felicito y gracias por invitarme a leerlo.. Fede Lozzano

Bocha... el sociólogo dijo...

Gracias Federico. Espero haber contribuído en algo para cuando entres al mundo laboral.

Saludos rituales, Bocha.

Noemi Bazan (en el face) dijo...

muy buena su monografia profesor!!!!

Bocha... el sociólogo dijo...

Gracias Noemi. Es como dijera Oscar Wilde "No existen mas que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo."

Oski Kassaz (en el face) dijo...

solo le queria decir que me encanto su ensayo y muchisimas de sus fuentes me estan sirviendo en mi diseño de proyecto al igual q lo que escribio...obviamente cite la fuente.

Y le juro qe le mando una copia cuando termine el cursado de la materia.

Bocha... el sociólogo dijo...

Bueno, me alegro que te haya servido
y gracias por tomarte el tiempo para leerlo.

Mandame el trabajo, será un honor leerlo, y lo publicamos en el blog!!!

Saludos rituales, Bocha.

Bocha... el sociólogo dijo...

Diálogo en face:

Jorge Rodriguez Esto está demasiado bueno para leerlo a la ligera. Demandado por la Vida Real, tengo en estos momentos, diez minutos para dedicarle a mi vida virtual. Lo leído en lo que constituye la Introducción ( el resto queda para cuando tenga el tiempo que merece), en este ensayo lo que he alcanzado a leer, propone el abordaje de cuestiones, que dichas allá por el 2011, tenían el valor de lo que merecía ser meditado. La lectura de esas preguntas que subliminalmente, son una respuesta en sí mimas o que, podríamos imaginar dejan muy abiertas las multiplicidades de respuestas, según sea nuestros posicionamientos de vida. Lo poquito que he leído, tomará cuerpo con la continuidad de la lectura (que no dejaré de hacer bajo ninguna circunstancia), y por estos días, han resultado verdaderas premoniciones. Pero..... aquello que por el 2011, como fuera dicho, no era parte de mi realidad (al menos), como tema acuciante, por estos días y en esta realidad que se percibe como muy cambiante y preocupante, ha pasado a ser una suerte de "indicios", que revelan el rumbo, y los presumibles costos sociales, en el mayor segmento poblacional que tiene a cada individuo jefe de familia, como sujeto proveedor en su mesa familiar. Creo que esto va a ameritar algunas reflexiones, cuando lo haya leído. Lo dejo acá, muy a pesar mío.

Bocha, el sociólogo. Gracias Jorge, será muy bien recibido tu comentario y de un gran valor intelectual para mi !

Bocha... el sociólogo dijo...

Diálogo en el face:

Jorge Rodriguez En momentos en que las condiciones laborales en el Yacimiento Petrolífero en "Vaca Muerta", se perfila como emblemática en lo que refiere. a enmarcar las negociaciones laborales futuras, el Ministro de Producción Francisco Cabrera, evitó hablar de "flexibilización" laboral, pero dijo que hay que facilitar las condiciones para avanzar en el "empleo formal privado" porque "así como estamos, estamos mal". Este gobierno cómplice, les da a los empresarios un tipo de cambio competitivo (lo fué, cuando a principios del 2016, devaluó), les permite a las empresas multinacionales llevarsela TODA, a los Países de sus casas Matrices, y deja en las espaldas de los empleados, todo el peso de abaratar los costos de producción. Cualquier gobierno al que le interese la gente, hubiese empezado por exigir inversiones tecnológicas, para esos mismos fines. El mismo ministro negó hoy que el Gobierno impulse una "política general" que apunte a "precarizar" las condiciones de trabajo, aunque volvió a instar al sector sindical a que "corrija" cualquier "rigidez" que evite la llegada de "inversiones" al país o la generación de empleo de calidad. En ningún momento se hace mensión a la problematica de la capacidad ociosa de sus instalaciones produciendo a la mitad o menos, de su capacidad instalada, producto de la quita de aranceles de importación, con impacto directo en un mercado deprimido para la producción nacional. En otro tramo, el ministro, refiere:"Tenemos unas mesas de discusión, de transformación productiva, en las que se discute con todos los sectores para tratar seriamente que haya mayor trabajo, mayor empleo, mayor productividad y mayor inversiones" La pregunta sería, para ser competitivos que referencias tomamos?. ¿La de los Países con mano de Obra esclava?. ¿A ese mundo había que ingresar?. A estas alturas parece imposible no referenciar las políticas en materia económicas de Donald Trump.¡ Vamos a contramano del mundo desarrollado...., ¿Nuestros objetivos son emular las condiciones de China y de países coloniales, con explotación laboral manifiesta?. ¿Ese es el mundo al que debíamos integrarnos?.

Bocha... el sociólogo dijo...

SIGUE:

........................................................................................................................................... Toda esta introducción para decirte estimado Horacio, que tu ensayo es impecable. Encuadrado en los que algunos refieren como la condición que sustenta la estructura de todo ensayo: INTRODUCCION, CUERPO O CONTENIDO, Y CONCLUSION. En lo que refiere a la Introducción ya me he referido, en mi entrada anterior. En el cuerpo o contenido queda muy bien explicitada la optica desde la cual se ha analizado cada segmento. En el desarrollo, en leguaje claro y llano, me ha sucedido que he creído percibir de modo implícito, la mismísima CONCLUSIÓN. No sabría como definir tu estilo dentro de un género literario, (no es lo mío), pero puedo asegurarte que me ha resultado didáctico, y redactado de un modo en que no me han activado las alarmas, siendo que estoy muy susceptible y alerta de estar en la mira entre los posibles blancos de una posible Colonización Cultural. Es cierto, que hay mucha afinidad entre tu modo de percibir la realidad, y el mío. Y en consonancia con lo que ha sido tu trabajo, se torna insoslayable, mencionarlo para tener todos los elementos que han contribuido para que en su lectura haya valido invertir cada segundo de su lectura. Seguramente he olvidado sensaciones que se me venían a la cabeza durante la lectura, pero creo que la idea está suficientemente explicitada. Agradecería cualquier comentario tuyo respecto al inicio de mi nota, en referencia a la postura del gobierno actual en materia laboral. Si bien podría parecer redundante después de lo leído, puede que en las ideas generales muy vigentes, según tus propias manifestaciones, la realidad apoyada en esos mismos VICIOS (por no adjetivarlos mas agresivamente), pueda tener matices a aristas para destacar. Querido Bocha (ya me siento amigo, para llamarte de tal modo), gracias por tu tiempo y tu compromiso con tu tiempo. Aprecio tu trabajo, y desde hoy me tendrás como un seguidor incondicional. Abrazo, amigo.

Bocha... el sociólogo dijo...

Jorge, gracias por el tiempo dedicado a leer el ensayo. Como docente que decidió incursionar en los ensayos la primer pregunta que me hice es para quién escribo: ¿para los académicos o para la gente común?, todo mi ser se inclinó hacia la segunda como única opción, obviamente respetando ciertas reglas del mundo académico como lo es la estructura de un ensayo. Me alegra que lo que escribo se entienda de forma "clara y llana" como vos mismo percibiste y estaría dando la respuesta a ¿para qué escribo?.

Con respecto a tu introducción me pareció de una coherencia absoluta. La mano de trabajo esclava siempre fue la condición para el sustento de la economía de los ARISTOI (los mejores), ya Aristóteles lo señalaba en su libro "La República" donde la igualdad de condiciones de derechos era solamente para la aristocracia.
El modelo económico chico se emula pero obviamente se niega por ser chino, por que están del otro lado ideológico. China si bien tiene mano de obra esclava desarrolla hacia el mundo capitalista distinto tipos de calidades en sus productos. China hacia adentro es comunista, hacia afuera es capitalista. Lo que produce China es para China.
El modelo argentino es el europeo-norteamericano donde el tercer mundo es satélite del primer mundo y que todo lo que se produce en el tercero se va hacia el primero. Por eso "disfrazan" la flexibilización acusando cierta "rigidez" en los gremios y Triaca pide que la gente debe entender al que despide porque así no puede ¿"competir" o amontonar dólares para llevarlos a paraísos fiscales? Si se siguiera el modelo chino segura,ente estos "empresarios" ya hubieran sido ejecutados por atentar contra los intereses de China.
Podríamos decir que en Argentina hoy dos tipos de manos esclavas: la pobre que es la mayoría y la rica que es una minoría, ambos sirven a los intereses del imperio aunque su grado de complicidad y conciencia son abismales.

Gracias nuevamente por tu tiempo y por tu amistad Jorge, yo celebro todo eso con mucho regocijo. Abrazo amigo !!

PD: Con tu permiso publico tu comentario en mi blog.

AleO dijo...

Holaaaa recién te descubro!!!! me encantó. Seguiré enganchada tons. Saludossss

Bocha... el sociólogo dijo...

Hola AleO, BIENVENIDA a mi taller blog, es un honor tenerte !!!

Saludos rituales, Bocha.

mirando por el retrovisor

Related Posts with Thumbnails