Por Eduardo Galeano
Durante los recientes años de plomo, los generales latinoamericanos pudieron hacer oír su ideología, a pesar del estrépito de la metralla, las bombas, las trompetas y los tambores.
Fuente: http://eduardogaleano.org/2012/02/10/pensamiento-dictaduras/
Durante los recientes años de plomo, los generales latinoamericanos pudieron hacer oír su ideología, a pesar del estrépito de la metralla, las bombas, las trompetas y los tambores.
En pleno arrebato bélico, el general argentino Ibérico Saint-Jean gritó:
–¡Estamos ganando la tercera guerra mundial!
En pleno arrebato cronológico, su compatriota, el general Cristino Nicolaides, vociferó:
–¡Hace dos mil años que el marxismo amenaza la Civilización Occidental y Cristiana!
En pleno arrebato místico, el general guatemalteco Efraín Ríos Montt bramó:
–¡El Espíritu Santo conduce nuestros servicios de inteligencia!
En pleno arrebato científico, el contraalmirante uruguayo Hugo Márquez rugió:
–¡Hemos dado un giro de trescientos sesenta grados a la historia nacional!
Concluida la epopeya, el político uruguayo Adauto Puñales celebró la derrota del comunismo. Y en pleno arrebato anatómico, tronó:
–¡El comunismo es un pulpo que tiene la cabeza en Moscú y los testículos por todas partes!
El mismo orden que por abajo usa, para asustar (...), por arriba alza la impunidad, como trofeo, para compensar el crimen.
Fuente: http://eduardogaleano.org/2012/02/10/pensamiento-dictaduras/
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
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