El vínculo entre el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y la
Argentina tuvo desde los años 90 distintos niveles de
tensión, cooperación y de dependencia financiera.
La primera fue en 1994
en el primer mandato de Carlos Menem. Eso ocurrió cuando el ministro de
Economía, Domingo Cavallo, rompió un acuerdo con el FMI, en septiembre de ese
año. En ese momento el Fondo resolvió abandonar Argentina, pero a los seis
meses el país volvió a requerir de un programa de asistencia financiera del
organismo, y se normalizaron las relaciones.
La segunda en marzo de
2012, a
partir del gobierno de Néstor Kirchner (Roberto lavagna Mimistro de Economía y
Alfonso Prat Gay titular del Banco Central de la República Argentina
(BCRA), bajo la presidencia de su actual directora gerente, la francesa
Christine Lagarde, el FMI decidió abandonar su sede en la Argentina , se produjo un
distanciamiento que se extendió por más de 10 años. *
Pero luego de 10 años
el presidente Mauricio Macri ante empresarios en EEUU en la reunión anual de la Clinton Global
Iniciative, al participar de un panel junto al exmandatario estadounidense Bill
Clinton y el primer ministro italiano, Mateo Renzi, celebró el regreso del
Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina y resaltó las oportunidades de
inversión en el país.
Luego de esa
participación, el Presidente tiene previsto trasladarse a la Bolsa de Nueva York (a las
17.15, hora de Argentina) para participar y exponer en un evento organizado por
el diario Financial Times que lleva como título "la nueva Argentina",
antes de lo cual se reunirá con la junta directiva de la Bolsa y con CEOs de empresas
de tecnología.**
Haciendo un recorrido
rápido: a fines de junio de 2005, cuando Néstor Kirchner aceptó la última
revisión, el FMI lanzó sus recomendaciones con la "mente puesta" en
renegociar la deuda con el país: que el BCRA deje de sostener la cotización del
dólar; aumentar el superávit primario a 5 puntos del PIB entre la Nación y las provincias;
que ese superávit adicional se logre eliminando los "impuestos distorsivos
sobre exportaciones y las transacciones financieras"; mejorar la
rentabilidad de las empresas privatizadas con un rápido aumento de tarifas, y
subir las tasas de interés.
El Centro de Economía
Política Argentina (CEPA), que agrupa a más de 45 especialistas de distintas
áreas, anticipa la próxima receta que el FMI propondrá al Gobierno en noviembre
próximo, cuando ventile el resultado de la primera revisión postkirchnerismo:
devaluación, aumento de tarifas, ajuste fiscal, reducción de la inflación y
eliminación de los subsidios distorsivos.***[1]…
La receta puede variar en sus enunciados pero es la misma, entonces ¿volver, es
una forma de llegar? Lavagna está con Massa, Alfonso Prat Gay con Macri y Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
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