Se llama Paco Martínez y es, posiblemente, uno de los competidores más humildes de la competencia. Demoró un año y medio en construirse su propia moto. Conocé la historia.
Dakar 2012: la historia de un albañil que esperó más de 500 días para correr. (Foto: Marca.com)
Año a año, el mítico Rally Dakar nos demuestra que es algo más que una simple carrera, es un combinación única de espíritu competitivo, historias de vida y sueños que se combinan en 15 días inolvidables para sus participantes. El diario español Marca, cuenta, en la nota que reproducimos a continuación, una de esas historias imperdibles:
Se llama Paco Martínez y es, posiblemente, uno de los competidores más humildes del Dakar. Afronta su primer rally con escasos medios, pero con la ilusión de haberse construido él mismo una moto durante año y medio.
La base es una Kawasaki 450 KLX de motocross, con el motor de arranque de una de enduro, las sujeciones en polietireno en vez de aluminio, la cola de una Yamaha, un embrague automático y un radiador más grande. Todo gracias a que su hobbie es la mecánica. Su profesión es albañil, pues tiene una pequeña empresa con sus hermanos en la zona de los Monegros. Por eso se ha podido hacer unos montículos a modo de dunas llevando camiones de arena.
Este aragonés bromea con su montura y la llama la moto indestructible, aunque sabe que pisar el podio de Lima será complicado. "A ver hasta dónde llegamos. Yo siempre he querido participar aquí, lo veía por televisión y quería hacerlo. Me aficioné en la Baja Aragón", relata.
Fue en esa prueba donde conoció a varios pilotos que ahora están en el Dakar, como José Manuel Pellicer, que sustituyó a última hora al lesionado David Fretigne. El castellonense le da consejos: "Si vienen los coches, no te apartes, directamente, párate porque levantan tanto polvo que no ves nada durante 30 segundos y te puedes dar un golpe. Ojo con el Robby Gordon, va como un loco", le dice.
Martínez viaja con la única ayuda de un amigo, Sergio Mateo, que va por las rutas de asistencia con una Fiat Ducato en la que van las piezas justas, la tienda de campaña y la ropa. Además de chófer, es el mecánico. "No había dinero para más. Ya me habría gustado a mí", dice.
A los dos todo se le hace nuevo y disfrutan como niños hasta con un montón de arena. "Estas dunas eran una gozada", relata el turolense con los ojos como platos. "Uff. Si estas te parecían dunas, ya verás en Atacama", le comenta el experto Pellicer.
Pero no todo son alegrías para Martínez. Lleva el dorsal 174 y justo detrás de él salió de Mar del Plata el fallecido Jorge Boero. "Iba muy fuerte. Me pasó a todo gas al principio. También porque yo tuve unos problemas de aceleración. Es muy fuerte lo que le pasó. A mí en todas las reuniones me han dicho que vaya despacio y así voy. Yo sólo quiero estar aquí", dice mientras disfruta mirando el campamento.
Fuente: http://mundod.lavoz.com.ar/motores/dakar-2012-historia-albanil-que-espero-mas-500-dias-para-correr
Buenas rutas, Bocha.
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