Por
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2017/12/27/estados-unidos-aun-no-esta-perdido/?smid=fb-espanol&smtyp=cur
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
Manifestantes afuera del Capitolio a principios de este mes
Al Drago para The New York Times
Muchos de nosotros empezamos 2017 esperando lo peor.
Y, de distintas maneras, nos tocó lo peor.
Y, de distintas maneras, nos tocó lo peor.
Donald Trump ha sido tan horrible como lo esperábamos:
día a día sigue demostrando que no está preparado para el
cargo, ni moral ni intelectualmente. Además, resulta que el
Partido Republicano —incluidos los llamados “moderados”
— es aún peor de lo que uno podría esperar. En este
momento, es evidente que el partido está compuesto en su
totalidad de esbirros cínicos, dispuestos a vender cada uno
de sus principios —y cada fibra de su propia dignidad—
siempre y cuando sus donantes obtengan grandes beneficios
fiscales.
día a día sigue demostrando que no está preparado para el
cargo, ni moral ni intelectualmente. Además, resulta que el
Partido Republicano —incluidos los llamados “moderados”
— es aún peor de lo que uno podría esperar. En este
momento, es evidente que el partido está compuesto en su
totalidad de esbirros cínicos, dispuestos a vender cada uno
de sus principios —y cada fibra de su propia dignidad—
siempre y cuando sus donantes obtengan grandes beneficios
fiscales.
Mientras tanto, los medios conservadores han renunciado
hasta a la pretensión de hacer periodismo verdadero y se
han vuelto órganos descarados de la propaganda del partido
en el poder.
hasta a la pretensión de hacer periodismo verdadero y se
han vuelto órganos descarados de la propaganda del partido
en el poder.
No obstante, estoy terminando el año con una sensación de
esperanza, porque decenas de millones de estadounidenses
se han mostrado a la altura de la situación. Estados
Unidos aún podría convertirse en otra Turquía o Hungría:
un Estado que preserva las formas de la democracia, pero en
la práctica se ha vuelto un régimen autoritario. Sin embargo,
no pasará con facilidad, o no sucederá tan pronto como muchos
de nosotros lo estábamos temiendo.
esperanza, porque decenas de millones de estadounidenses
se han mostrado a la altura de la situación. Estados
Unidos aún podría convertirse en otra Turquía o Hungría:
un Estado que preserva las formas de la democracia, pero en
la práctica se ha vuelto un régimen autoritario. Sin embargo,
no pasará con facilidad, o no sucederá tan pronto como muchos
de nosotros lo estábamos temiendo.
Lo que hemos visto en cambio es el surgimiento de una
resistencia muy activa. Esta se hizo visible prácticamente
desde el día que Trump asumió la presidencia, con las enormes
marchas de las mujeres que tuvieron lugar el 21 de enero, las
cuales hicieron que las diluidas multitudes de la inauguración
parecieran ridículas. Si la democracia estadounidense sobrevive
a este terrible episodio, voto porque hagamos que los
sombreros rosas del Proyecto Pussyhat se vuelvan el símbolo
de la liberación del mal.A inicios de este año, el comentarista
David Frum advirtió que el deslizamiento hacia el
autoritarismo sería imparable “si la gente se retira a su vida
privada, si los críticos se hacen escuchar menos, si el
cinismo se vuelve endémico”. Pero, hasta ahora, eso no ha
sucedido.
resistencia muy activa. Esta se hizo visible prácticamente
desde el día que Trump asumió la presidencia, con las enormes
marchas de las mujeres que tuvieron lugar el 21 de enero, las
cuales hicieron que las diluidas multitudes de la inauguración
parecieran ridículas. Si la democracia estadounidense sobrevive
a este terrible episodio, voto porque hagamos que los
sombreros rosas del Proyecto Pussyhat se vuelvan el símbolo
de la liberación del mal.A inicios de este año, el comentarista
David Frum advirtió que el deslizamiento hacia el
autoritarismo sería imparable “si la gente se retira a su vida
privada, si los críticos se hacen escuchar menos, si el
cinismo se vuelve endémico”. Pero, hasta ahora, eso no ha
sucedido.
La resistencia continuó con la gente en los ayuntamientos
que confrontó a los legisladores republicanos cuando intentaron
derogar la Ley de Atención Médica Asequible (Obamacare). Y,
en caso de que alguien se haya preguntado si las multitudes
anti-Trump y las encuestas negativas relacionadas con Trump se
traducirían en acción política, una serie de elecciones especiales
—las cuales fueron la culminación de una gigantesca ola
democrática en Virginia y una derrota sorpresiva e impactante en
Alabama— ha disipado ese tipo de dudas.
que confrontó a los legisladores republicanos cuando intentaron
derogar la Ley de Atención Médica Asequible (Obamacare). Y,
en caso de que alguien se haya preguntado si las multitudes
anti-Trump y las encuestas negativas relacionadas con Trump se
traducirían en acción política, una serie de elecciones especiales
—las cuales fueron la culminación de una gigantesca ola
democrática en Virginia y una derrota sorpresiva e impactante en
Alabama— ha disipado ese tipo de dudas.
Hablemos con la verdad: Estados Unidos sigue estando bajo
un peligro mortal. Los republicanos aún controlan toda la
influencia del poder federal y nunca habíamos sido gobernados
por personas menos confiables en toda la historia de nuestra nación.
un peligro mortal. Los republicanos aún controlan toda la
influencia del poder federal y nunca habíamos sido gobernados
por personas menos confiables en toda la historia de nuestra nación.
Es evidente que esto va dirigido al mismo Trump, quien
claramente es un remedo de dictador que no tiene el más
mínimo respeto por las normas democráticas. Sin embargo,
también va hacia los republicanos en el congreso, quienes han
demostrado una y otra vez que no harán nada para limitar
las acciones del mandatario. Lo han respaldado mientras utiliza
su cargo para enriquecerse él y a sus compinches, mientras
fomenta el odio racial e intenta realizar una purga en
cámara lenta del Departamento de Justicia y del FBI.
claramente es un remedo de dictador que no tiene el más
mínimo respeto por las normas democráticas. Sin embargo,
también va hacia los republicanos en el congreso, quienes han
demostrado una y otra vez que no harán nada para limitar
las acciones del mandatario. Lo han respaldado mientras utiliza
su cargo para enriquecerse él y a sus compinches, mientras
fomenta el odio racial e intenta realizar una purga en
cámara lenta del Departamento de Justicia y del FBI.
De hecho, ha habido una extraña dinámica en los últimos meses:
mientras más terribles se vean las cosas para Trump, más
cercanos se unirán los republicanos a su alrededor. Uno podría
haber esperado que las recientes derrotas electorales dieran
un poco más agallas a los republicanos moderados. En
cambio, senadores como John McCain y Susan Collins, quienes
habían sido elogiados ampliamente por haber resistido el intento
de derogación del Obamacare durante el verano, aceptaron de
forma sumisa un proyecto de ley fiscal de una abominación
monstruosa.
mientras más terribles se vean las cosas para Trump, más
cercanos se unirán los republicanos a su alrededor. Uno podría
haber esperado que las recientes derrotas electorales dieran
un poco más agallas a los republicanos moderados. En
cambio, senadores como John McCain y Susan Collins, quienes
habían sido elogiados ampliamente por haber resistido el intento
de derogación del Obamacare durante el verano, aceptaron de
forma sumisa un proyecto de ley fiscal de una abominación
monstruosa.
Y la evidencia creciente que demuestra la confabulación
de Rusia con la campaña de Trump parece que no ha
persuadido a ningún republicano prominente a tomar una postura,
salvo que ya fuera anti-Trump desde antes. Por el contrario,
hemos visto a críticos de otro tiempo, como Lindsey
Graham, volverse aduladores serviles que
promueven las propiedades de Trump.
de Rusia con la campaña de Trump parece que no ha
persuadido a ningún republicano prominente a tomar una postura,
salvo que ya fuera anti-Trump desde antes. Por el contrario,
hemos visto a críticos de otro tiempo, como Lindsey
Graham, volverse aduladores serviles que
promueven las propiedades de Trump.
Así que no podemos contar con las conciencias de los
republicanos para protegernos. En particular, debemos ser
realistas sobre los posibles resultados de la investigación
de Robert Mueller. La apuesta más segura es que, sin
importar qué encuentre Mueller, qué tan condenatorio sea
y qué haga Trump —aunque involucre una descarada
obstrucción de la justicia—, las mayorías republicanas
en el congreso apoyarán a su presidente y seguirán alabándolo.
republicanos para protegernos. En particular, debemos ser
realistas sobre los posibles resultados de la investigación
de Robert Mueller. La apuesta más segura es que, sin
importar qué encuentre Mueller, qué tan condenatorio sea
y qué haga Trump —aunque involucre una descarada
obstrucción de la justicia—, las mayorías republicanas
en el congreso apoyarán a su presidente y seguirán alabándolo.
En otras palabras: mientras los republicanos dominen el
congreso, los controles y balances constitucionales son,
en efecto, leyes en desuso.
congreso, los controles y balances constitucionales son,
en efecto, leyes en desuso.
Así que todo recae en el pueblo estadounidense. Es
probable que otra vez tenga que levantar su voz en las
calles. Y por supuesto que tendrá que hacer sentir su
peso en las casillas electorales.
probable que otra vez tenga que levantar su voz en las
calles. Y por supuesto que tendrá que hacer sentir su
peso en las casillas electorales.
Será difícil, porque el juego está completamente amañado.
Recuerden: Trump perdió el voto popular, pero terminó de
todas formas en la Casa Blanca y las elecciones intermedias
estarán lejos de ser justas. El fraude electoral y la concentración
de los votantes con tendencias democráticas en los distritos
urbanos han creado una situación en la cual los demócratas
podrían ganar una gran mayoría de los votos y aun así
no lograr asumir el control de la cámara de representantes.
Recuerden: Trump perdió el voto popular, pero terminó de
todas formas en la Casa Blanca y las elecciones intermedias
estarán lejos de ser justas. El fraude electoral y la concentración
de los votantes con tendencias democráticas en los distritos
urbanos han creado una situación en la cual los demócratas
podrían ganar una gran mayoría de los votos y aun así
no lograr asumir el control de la cámara de representantes.
E incluso si los votantes se levantaran de forma eficaz en
contra de la gente horrible que se encuentra en el poder en
este momento, aún falta mucho para restaurar los valores
básicos de Estados Unidos. Nuestra democracia necesita
dos partidos decentes y en este momento el Partido
Republicano parece ser irreparablemente corrupto.
contra de la gente horrible que se encuentra en el poder en
este momento, aún falta mucho para restaurar los valores
básicos de Estados Unidos. Nuestra democracia necesita
dos partidos decentes y en este momento el Partido
Republicano parece ser irreparablemente corrupto.
En otras palabras, en el mejor panorama posible, se necesitará
una larga lucha para volver a ser la nación que se supone
deberíamos ser. Sin embargo, como ya lo había mencionado,
tengo mucha más esperanza de la que tenía hace un año.
Estados Unidos aún no está perdido.
una larga lucha para volver a ser la nación que se supone
deberíamos ser. Sin embargo, como ya lo había mencionado,
tengo mucha más esperanza de la que tenía hace un año.
Estados Unidos aún no está perdido.
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2017/12/27/estados-unidos-aun-no-esta-perdido/?smid=fb-espanol&smtyp=cur
COMENTARIO: Cualquier parecido, salvando las distancias siderales, con el gobierno de Macri en Argentina no es pura coincidencia. La CEOcracia por sobre la Democracia Republicana y Representativa.
Ese Sam no es mi Tío y nunca lo será !!!
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