La nota llegó a manos del juez Rodrigo Morabito, quien decidió intervenir para buscar ayuda.
TRISTE REALIDAD. LA DESERCIÓN ESCOLAR POR FALTA DE RECURSOS.
"Señora Directora, soy el papá de… Quería aclararle que mi hijo no fue por estos días a la escuela por razones económicas. No tenía para darle para el boleto, no ando bien estos días con trabajo, le pido mil disculpas y espero sepa entender. Por las dudas no pueda volver a ir usted ya sabe el porqué; yo vivo solo con mi hijo y no tengo otra entrada más que las changas que hago con albañilería”, se puede leer en una pequeña hoja de cuaderno la nota que envió el padre de un adolescente que asiste a una escuela secundaria de una localidad de Fray Mamerto Esquiú, para explicar los motivos del ausentismo de su hijo.
Hasta pidiendo disculpas por su difícil situación económica, el progenitor envió esta nota que recibió la preceptora del establecimiento, quien tuvo la sensibilidad de hacerla llegar a manos del juez de menores, Rodrigo Morabito, con la intención de buscar alguna ayuda; fue así que desde el Juzgado inmediatamente se comenzó a trabajar para buscar una solución.
Morabito explicó que "no es un chico que esté judicializado, pero es un chico que está en riesgo educativo, en definitiva tratamos de darle una mano desde el Juzgado pero necesita otro tipo de ayuda: social y política. Decidí desde el Juzgado tomar el tema como si fuese judicializado, pero las manos que esperamos son las que deben llegar desde la política porque se debe conseguir trabajo al papá, elementos de la escuela para el chico que tiene además una discapacidad neurológica y vive solo con su padre, porque la madre falleció”.
El juez explicó que en este momento son situaciones comunes que los papás no tengan cómo enviar al hijo a la escuela, pero destacó que este padre haya tenido el ímpetu de enviar una carta así "estremece y es necesario hacer algo urgente. La respuesta debe ser inmediata y de verdad espero que los políticos reaccionen ante esta situación tan especial que salió a la luz”, dijo el juez.
Consideró también que "es común la deserción que junto con la pobreza y la violencia, son la causante del delito, pero es poco común que un papá haga una carta en esta situación; él ha llegado al extremo de justificar su mal momento y se ve que es un padre que se preocupa y está en una situación desesperante”.
Consultado el ministro de Educación, Daniel Gutierrez, explicó que no estaba al tanto de la situación, pero aseguró que si bien no hay programas específicos para dar solución en este tipo de casos, sí se pueden buscar otras alternativas de ayuda para el chico.
Si bien la pobreza en las familias no es el único motivo que provoca que los chicos interrumpan sus estudios, sí es cierto que es una realidad que se observa cada vez más en las escuelas más populosas de la ciudad. Los chicos dejan de concurrir por semanas porque en su hogar los padres se ven obligados a priorizar entre el gasto del transporte o la comida del día.
Fuente: http://www.elancasti.com.ar/info-gral/2016/6/5/no-tenia-para-darle-para-boleto-pido-disculpas-300306.html
COMENTARIO: Permítanme una ironía: "Es que durante los doce años del kirchnerismo a ese padre le hicieron creer que su hijo puede salir de su situación de pobreza a través del estudio.
Para los políticos del PROcesado presidente Macri esto es fácil, ese padre no hizo suficiente mérito (meritocrtacia) para que su hijo no falte.... y la gente muy "ingenuamente" cree esto.
El "no tenía para darle..." me hizo acordar al tema de la mona "el marginal".
Si, mi viejo era muy pobre
y no tenía pa´ darme de comer,
Dejé segundo grado
y tuve que salir a trabajar
Sí, a veces yo hago changas
Y otras soy peón de albañil,
Pues no me dan trabajo
si no soy perito mercantil
La sociedad dice que soy un marginado más,
la misma que me usa, para poder escalar
El marginal me llaman, el marginal
El marginal me llaman, el marginal
Sí, mi viejo era muy pobre
y no tenía pa´ darme de comer,
Dejé segundo grado
y tuve que salir a trabajar
No, no es fácil si no hay armas,
Armas para luchar,
La vida me dio una espada
Con la punta sin afilar
La sociedad dice que soy un marginado más,
la misma que me usa, para poder escalar
El marginal me llaman, el marginal
El marginal me llaman, el marginal.
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
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