El Oratorio Ceferino Namuncurá, de Las Heras, desde el viernes alberga por la noche a personas que viven en la calle y se juegan la vida contra el frío y la inseguridad. El lugar cuenta con habitaciones calefaccionadas y baños con duchas. Testimonios.
Quedó habilitado un lugar calefaccionado, con 50 camas, para que pasen la noche personas que no tienen techo. (Diego Parés / Los Andes)
Mariano Garreta - Especial para Los Andes
A Rubén (34) se lo nota con una sonrisa en la cara, se siente cómodo y abrigado. Desde el viernes a la noche puede descansar bajo un techo seguro, al reparo de las bajas temperaturas y los ruidos de la calle. Hoy duerme tranquilo. En la parte de arriba de la cucheta en la que descansa también lo hace su compañero Diego, con quien cuida autos de día para ganarse "la diaria".
Ambos llegaron hasta el oratorio Ceferino Namuncurá (Calle San Miguel 500, Las Heras) invitados por los jóvenes de Jucum (Juventud con una Misión), quienes saben acercarles alimentos y vestimentas. Allí todas las noches, durante tres meses, estarán al resguardo de las inclemencias que promete este invierno.
"En Mendoza no había un albergue así para la gente como nosotros, los indigentes. Esto es muy importante para mí", cuenta Rubén sobre el nuevo refugio que dispuso el Ministerio de Desarrollo Social para albergar a personas en situación de calle. Y continúa: "A veces dormíamos con el Torombolo (así llama cariñosamente a Diego, su compañero de ruta) en la Terminal, en hospitales y en casas abandonadas".
"Por las noches te helás y no podés descansar tranquilo porque la gente de seguridad de los lugares donde paramos te retira. No te imaginás cómo sufrimos el invierno pasado cuando cayó aguanieve, ese invierno fue bravo", recuerda Diego, quien accede sin problemas a sacarse una foto para esta nota, algo que prefiere evitar Rubén: "No quiero que me vea mi familia", afirma.
Rubén y Diego, además de cuidar autos, todos los jueves a partir de las 19 son panelistas de "El fantasma de la máquina", programa radial emitido por la FM 89.3 y hecho por gente que vive en la calle. "Hay mucha gente en la calle. La cantidad que hay acá no llega ni al dos por ciento de los que estamos", aseguran.
De a poco el complejo perteneciente a la Congregación Salesiana de Don Bosco de Mendoza se va poblando de adultos mayores que son guiados por diferentes organizaciones no gubernamentales, que trabajan en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social. "Desde muy temprano, desde las 8 de la tarde, ya había gente preguntando por entrar", cuenta el Padre Daniel Pinotti, a cargo del Oratorio Ceferino Namuncurá.
"Este lugar era una casa de retiro y convivencia", comenta el religioso sobre el primer refugio para personas en situación de indigencia que existe en la provincia. El espacio está compuesto por cuatro habitaciones calefaccionadas, en donde se albergarán alrededor de 50 personas; baños con duchas diferenciados por sexo; y una cocina a disposición de todos.
Dolores Alfonso, subsecretaria de Familia del ministerio, explica que "esta iniciativa se logró en el marco de un trabajo en conjunto con ONGs que vienen trabajando con personas en situación de calle, ayudándolos con alimentos, vestimentas, y con diferentes actividades recreativas. Se trabajó para lograr un lugar dónde albergarlos, y se consiguió firmar un convenio con el Oratorio Ceferino Namuncurá".
Próximamente, desayuno
Las diferentes ONGs, entre ellas Jucum, Puente Vincular, Luciérnagas, Rock and Vida, Hermanas del Buen Pastor, La Bancaria, Caritas (Guaymallén) y la iglesia La Merced, colaboran acercando a las personas hacia el refugio, y con alimentos y vestimentas. También están organizando brindar un desayuno, todos los días, para quienes se alojen en este resguardo.
El oratorio abre sus puertas a partir de las 21 hasta las 24, y está a disposición de sus habitantes hasta las 8.30 de la mañana. Y cuenta con un sereno que lleva un registro de las personas que van allí a albergarse. "Este padrón nos servirá para hacer un seguimiento y poder analizar la situación individual de cada uno. Y poder proyectar y trabajar en base a esos datos para dar soluciones a estas personas", explica Alonso.
En la primera jornada unas 30 personas, de entre 25 y 60 años (el programa establece que sólo pueden hospedarse mayores de 18 años, sin hijos) pasaron la noche allí. Entre ellos, además de Rubén y Diego, también se acercaron Gustavo y María, una pareja que la unió la calle. "Nosotros hace cinco años que estamos juntos, siempre dormimos en el hospital Lagomaggiore. Pero ahora estoy muy contento porque vivo acá, que es como si fuera una casa sin ruidos; sin peleas entre médicos y pacientes", cuenta Gustavo (31).
"Seguro va a venir más gente, en el Lagomaggiore son muchos los que duermen. Yo les voy avisar para que se acerquen hasta acá"", agrega María (30), previendo que el oratorio ubicado en Las Heras sumará más huéspedes en los próximos días.
Ambos llegaron hasta el oratorio Ceferino Namuncurá (Calle San Miguel 500, Las Heras) invitados por los jóvenes de Jucum (Juventud con una Misión), quienes saben acercarles alimentos y vestimentas. Allí todas las noches, durante tres meses, estarán al resguardo de las inclemencias que promete este invierno.
"En Mendoza no había un albergue así para la gente como nosotros, los indigentes. Esto es muy importante para mí", cuenta Rubén sobre el nuevo refugio que dispuso el Ministerio de Desarrollo Social para albergar a personas en situación de calle. Y continúa: "A veces dormíamos con el Torombolo (así llama cariñosamente a Diego, su compañero de ruta) en la Terminal, en hospitales y en casas abandonadas".
"Por las noches te helás y no podés descansar tranquilo porque la gente de seguridad de los lugares donde paramos te retira. No te imaginás cómo sufrimos el invierno pasado cuando cayó aguanieve, ese invierno fue bravo", recuerda Diego, quien accede sin problemas a sacarse una foto para esta nota, algo que prefiere evitar Rubén: "No quiero que me vea mi familia", afirma.
Rubén y Diego, además de cuidar autos, todos los jueves a partir de las 19 son panelistas de "El fantasma de la máquina", programa radial emitido por la FM 89.3 y hecho por gente que vive en la calle. "Hay mucha gente en la calle. La cantidad que hay acá no llega ni al dos por ciento de los que estamos", aseguran.
De a poco el complejo perteneciente a la Congregación Salesiana de Don Bosco de Mendoza se va poblando de adultos mayores que son guiados por diferentes organizaciones no gubernamentales, que trabajan en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social. "Desde muy temprano, desde las 8 de la tarde, ya había gente preguntando por entrar", cuenta el Padre Daniel Pinotti, a cargo del Oratorio Ceferino Namuncurá.
"Este lugar era una casa de retiro y convivencia", comenta el religioso sobre el primer refugio para personas en situación de indigencia que existe en la provincia. El espacio está compuesto por cuatro habitaciones calefaccionadas, en donde se albergarán alrededor de 50 personas; baños con duchas diferenciados por sexo; y una cocina a disposición de todos.
Dolores Alfonso, subsecretaria de Familia del ministerio, explica que "esta iniciativa se logró en el marco de un trabajo en conjunto con ONGs que vienen trabajando con personas en situación de calle, ayudándolos con alimentos, vestimentas, y con diferentes actividades recreativas. Se trabajó para lograr un lugar dónde albergarlos, y se consiguió firmar un convenio con el Oratorio Ceferino Namuncurá".
Próximamente, desayuno
Las diferentes ONGs, entre ellas Jucum, Puente Vincular, Luciérnagas, Rock and Vida, Hermanas del Buen Pastor, La Bancaria, Caritas (Guaymallén) y la iglesia La Merced, colaboran acercando a las personas hacia el refugio, y con alimentos y vestimentas. También están organizando brindar un desayuno, todos los días, para quienes se alojen en este resguardo.
El oratorio abre sus puertas a partir de las 21 hasta las 24, y está a disposición de sus habitantes hasta las 8.30 de la mañana. Y cuenta con un sereno que lleva un registro de las personas que van allí a albergarse. "Este padrón nos servirá para hacer un seguimiento y poder analizar la situación individual de cada uno. Y poder proyectar y trabajar en base a esos datos para dar soluciones a estas personas", explica Alonso.
En la primera jornada unas 30 personas, de entre 25 y 60 años (el programa establece que sólo pueden hospedarse mayores de 18 años, sin hijos) pasaron la noche allí. Entre ellos, además de Rubén y Diego, también se acercaron Gustavo y María, una pareja que la unió la calle. "Nosotros hace cinco años que estamos juntos, siempre dormimos en el hospital Lagomaggiore. Pero ahora estoy muy contento porque vivo acá, que es como si fuera una casa sin ruidos; sin peleas entre médicos y pacientes", cuenta Gustavo (31).
"Seguro va a venir más gente, en el Lagomaggiore son muchos los que duermen. Yo les voy avisar para que se acerquen hasta acá"", agrega María (30), previendo que el oratorio ubicado en Las Heras sumará más huéspedes en los próximos días.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2012/6/17/abrio-primer-refugio-para-indigentes-provincia-649126.asp
COMENTARIO del Plumudo: Nadie da de lo que no tiene y muchas veces el tener no significa que te sobre. Se comparte lo que se tiene.
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
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