Ordenó a sus seguidores que busquen el terreno para construir un colegio primario. Luego de que un fiscal allanara sus domicilios, el gurú desapareció de la ciudad. 
Reducto muy especial. Mehir hizo construir el "Teatro Mágico", donde congregaba a todos sus seguiidores en Punilla.El gurú que se hace llamar Maestro Mehir y está instalado desde hace más de 10 años en el valle de Punilla no sólo quiere tener un hotel, un teatro, una parrilla y algunos locales comerciales. También busca diversificar su oferta espiritual. Apunta a futuros seguidores: tiene la intención de abrir un colegio primario en Villa Carlos Paz.Testimonios recogidos por este diario indican que, para conseguir ese objetivo, primero ordenó a sus discípulos que hicieran un importante aporte económico, a fines del año pasado. Tuvieron que aportar entre 10 mil y 15 mil pesos por cabeza. Luego, los envió a recorrer las inmobiliarias de la ciudad serrana con el mandato de conseguir un terreno “grande como una cancha de fútbol”.Padres de ciudades de la provincia de Buenos Aires y de Capital Federal contaron a este diario que recibieron un pedido urgente de sus hijos que continúan dentro del grupo sectario: “Mi hija –contó el empresario de una ciudad bonaerense, que pidió reserva de su identidad para proteger a su hija– me llamó desesperada diciendo que necesitaba 10 mil pesos para pagar un crédito hipotecario. Uno sabe que es mentira, que es plata que va para Mehir, pero no pude negársela”.Novedades judiciales. El proyecto para construir una escuela en Carlos Paz fue una de las informaciones que se conoció gracias a las dos novedades judiciales que hubo la semana pasada. Primero, la decisión del fiscal Roberto Mazzuchi de allanar seis domicilios del grupo del Maestro Mehir y, luego, la denuncia penal presentada contra el gurú por un grupo de ex discípulos.El fiscal consideraría que encontró material muy importante en los allanamientos, que invitan a profundizar la investigación. En tanto, los ex discípulos –quienes todavía no serían llamados a declarar– hicieron crudos relatos de su permanencia en lo que consideran una secta con características destructivas.La denuncia contra Mehir incluye acusaciones por reducción a la servidumbre, ya que obligaría a los seguidores a trabajar para su provecho; por abusos deshonestos, por los episodios sexuales en los que habría forzado a participar a numerosas discípulas, con las que al parecer ya tuvo 17 hijos; por estafa y por asociación ilícita.Además, las acusaciones mencionan con nombres y apellidos a un pequeño grupo de mujeres que son las colaboradoras más cercanas a Mehir. Se las menciona como interviniendo para convencer a algunas jóvenes de que mantuvieran relaciones sexuales con Mehir, haciendo de intermediarias a la hora de concederles audiencia con el maestro.A dos de ellas se las acusa de conductas que podrían encuadrar en el ejercicio ilegal de la profesión, ya que ante los devotos más jóvenes y recién llegados se presentan como médica y psicóloga, respectivamente, pese a que no contarían con esos títulos.La mujer que se dice psicóloga juega un rol fundamental. Es la encargada de hacer que los futuros devotos, que llegan ingenuamente a las sierras de Córdoba pensando que vienen a un retiro espiritual o un fin de semana de reflexión, se relajen ante ella, cuenten sus historias personales y confiesen sus preocupaciones íntimas.Estos datos son usados luego por Mehir para impresionar a los recién llegados, haciéndoles creer que adivina sus historias personales con sólo verlos por primera vez. Luego, le resulta más simple convencerlos de que es un ser especial, una reencarnación de Cristo, como lo consideran sus seguidores.El maestro no está. Después de que La Voz del Interior contó hace dos domingos la historia del Maestro Mehir, publicando por primera vez
su fotografía, el líder desapareció de los lugares que frecuentaba.La nota describía –sobre la base de diversos testimonios–cómo captaba a chicos y chicas jóvenes, sus “guerreros” y “sacerdotisas”, en un instituto de artes marciales y danzas árabes que funcionó en la avenida Corrientes de Capital Federal, hasta hace dos años.También se detalló el particular pensamiento de Mehir sobre las mujeres, expresado en su libro Brujas , del que afirma ser autor, ante sus seguidores. Allí describe a las mujeres como seres inferiores y desagradables (ver Las mujeres son... ) a las que él, como ser especial, puede elevar de categoría espiritual. Para eso, tiene relaciones sexuales con la mayoría de ellas. Esto explica la gran cantidad de hijos que le adjudican al gurú.No hay ninguna acusación judicial contra Mehir, pero la difusión nacional que alcanzó el caso en estos días hizo que otras personas se animaran a denunciar públicamente lo que sufrieron dentro del grupo. Los testimonios recogidos por canales de televisión de Buenos Aires ratificaron las denuncias que publicó este diario.Un número importante de ex discípulos y familiares de jóvenes que continúan bajo la autoridad de Mehir se comunicó con este diario y envió gran cantidad de información, con correos electrónicos que el gurú dirige a sus seguidores a través de intermediarias, consejos, folletos, material bibliográfico, fotografías, listados de correo y datos sobre la actividad de sus emprendimientos económicos.Esas mismas familias compartieron su preocupación por lo que ocurrirá con los seguidores ahora que Mehir está fuera de la escena. Muchos de los discípulos decidieron abandonar momentáneamente sus domicilios de Villa Carlos Paz y pueblos vecinos. Ya no se los ve en los bares donde acostumbraban pasar tardes enteras sentados frente a una notebook conectada a Internet.Algunos cambiaron la fisonomía que distingue a los miembros del grupo: dejaron sus remeras negras, se recortaron el pelo y las barbas.Varios de ellos hicieron los bolsos y partieron hacia Buenos Aires, buscando un lugar en domicilios de familiares que no veían hacía mucho tiempo. Limpiaron sus perfiles en Facebook, y eliminaron las fotos que los vinculaban a imágenes del grupo.“Estoy muy contenta por tener a mi hermana en casa. Después de que apareció la nota, se vino con su novio, que fue quien la hizo entrar en la secta. Dicen que van a estar por unos días, pero no sabemos hasta cuándo”, contó una mujer de Capital Federal, contenta por recuperar esa compañía familiar que le falta hace más de dos años.Un Buda solitario. ¿Cuál es la explicación que dan los devotos de Mehir sobre lo que está pasando? “Él dice que los medios periodísticos son ignorantes, que no tienen inteligencia para entender lo que significa el Maestro Mehir”, contó un papá de Mar del Plata que tiene a su hijo viviendo en Villa Carlos Paz hace más de cinco años.“Él me responde que todo lo que se está diciendo son mentiras de gente interesada en hacer negocio con el asunto de las sectas. Dice que encaran el tema desde el prejuicio”, relata un profesional de Bahía Blanca, que tampoco quiere que aparezca su nombre para que su hermano no sufra consecuencias frente a Mehir.Mehir, que no recibe siquiera a sus hijos sin un pedido de audiencia que deben hacer con varios días de anticipación ante sus colaboradores, se fue de sus casas y no se llevó ni la guitarra que suele ejecutar con maestría.El enorme Buda dorado que instaló frente a su casa cerca del lago San Roque se quedó solo. Espera el regreso del hombre barbudo, barrigón, de 53 años, que se compara con él.
LEER Las mujeres son todas brujas
LEER Los 100 guerreros que cambiarían el mundo
PENSANDO EN VOZ ALTA: Un niño como "Tábula rasa" sería el guerrero perfecto cuando sea mayor... nunca se cuestionaría ni sobre él, ni sobre su familia por que lo apoya más que nunca y jamas sobre el "troesma Mentir".
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario