La ilegítima reforma a la Ley 8113 se sancionó en la Unicameral de Córdoba en un marco de represión policial
El 15 de diciembre de 2010, durante una manifestación de la comunidad educativa de Córdoba, que intentaba impedir que se apruebe la antidemocrática reforma a la Ley de Educación 8113, las fuerzas represivas del Gobierno de Schiaretti desplegaron una violencia feroz sobre todos los ciudadanos que se habían convocado en las calles.
La violencia utilizada contra los ciudadanos fue el capítulo que cerró una traición largamente proyectada y desarrollada por diversos sectores políticos, religiosos, empresariales, sindicales, e incluso universitarios. Traición que tiene como objetivo continuar sometiendo al pueblo cordobés al proyecto neoliberal.
La represión en el marco nacional
Las diversas voces oficiales del Gobierno, vienen señalando hasta el hartazgo que su política “no es reprimir la protesta social”. Sin embargo, los hechos hacen que esa declaración sea una contradicción, ya que desde las estructuras del Estado se está ejerciendo una profunda represión para frenar la resistencia popular y amedrentar a activos y a potenciales luchadores. La represión se viene produciendo en distintos lugares de todo el país: se reprimió en Corcovado (Chubut), se reprimió en General Mosconi (Salta), en Villa Soldati (Buenos Aires), se reprimió al pueblo Qom en Formosa y ahora se reprimió en Córdoba. La violencia, además, no sólo se ejerce desde el Estado; los gobiernos políticos poseen sus propias estructuras mafiosas que utilizan según sea el caso, como por ejemplo para asesinar a Mariano Ferreyra en Buenos Aires o para reprimir a quienes resisten la megaminería en Catamarca y Mendoza.
La represión en el marco provincial
Córdoba encuadra perfectamente con la caracterización general que acabamos de hacer. Para poder aprobar la reforma de la 8113 el gobierno de Schiaretti utilizó patotas y represión policial. Todas las manifestaciones populares que salieron a las calles a resistir la antidemocrática reforma de la 8113 fueron infiltradas con policías de civil y vigiladas por policías sobre los techos aledaños a la Legislatura. Esta situación se intensificó profundamente el día de la sesión en la Unicameral, sumando otro método: la represión abierta o la represión mediante emboscadas (como la que se produjo desde el emblemático pasaje donde funcionó la D2, Pasaje Santa Catalina). Cientos de Policías (uniformados o de civil), luego de hacer inteligencia desde edificios cercanos a la Legislatura, finalmente, emboscaron y reprimieron a los ciudadanos que se manifestaban en las calles. El resultado: una feroz represión en las calles de Córdoba durante la sesión de la Legislatura que terminó por detener a 13 ciudadanos que se manifestaban. Represión que pegó e hirió con furia sin distinguir sexo ni edad; represión que además demoró la atención de ciudadanos heridos; represión que incluso alcanzó al periodismo crítico, como es el caso del periodista de Indymedia que luego de reprimirlo le sustrajeron la cámara con la que estaba registrando la violencia policial ese 15 de diciembre en la legislatura de Córdoba.
Días antes de la sesión, frente a la Unicameral, la “Asamblea Interestudiantil”, en el marco del plan de lucha desarrollado por docentes, alumnos y padres, decidió realizar una huelga de hambre desde el día 13. La respuesta de Schiaretti fue enviar patotas para amedrentar, dirigidas por Aldo Borchi (el secretario de Grahovac) y por el asesor del Legislador Passerini. Cabe señalar que entre los grupos de choque se encontraban miembros de la burocracia de UEPC (lista Celeste), acostumbrados a realizar este tipo de aprietes.
Paradójicamente, la Unicameral “decidió representar al pueblo” impidiendo que éste entrara a presenciar la sesión en la Legislatura. La Legislatura estuvo vallada en un radio de 100 metros, militarizada, cerrada a la expresión popular. La Legislatura se constituyó como un instrumento para acallar las voces, más que para expresarlas, ratificando así, que no existía voluntad alguna de construir consenso para aprobar la Ley. Ni siquiera fueron respetados, los mecanismos formales que la democracia representativista da: fue desconocida y vilipendiada la participación que docentes, alumnos y padres sostuvieron durante las audiencias públicas, en las que se manifestó una disconformidad masiva y genuina respecto de la mencionada reforma. Y como corolario de toda esta violencia, lo ya referido: el miércoles 15 de diciembre la Legislatura amaneció cercada por cientos de policías para impedir el acercamiento de estudiantes, docentes y padres, garantizando su voluntad de legislar a espaldas del pueblo. Pasadas las horas, la represión policial dejó en claro el único mecanismo posible por el cual se podía imponer la aprobación de este proyecto de ley. Repitieron la receta utilizada cuando se sancionó la reforma previsional en el año 2008.
La reforma a la Ley 8113 y la burocracia Celeste de UEPC
Desde su gestación, la reforma de la 8113 fue antidemocrática; nunca fue pensada y elaborada abiertamente invitando a que la comunidad educativa se exprese sino todo lo contrario: a través de reuniones cerradas entre cúpulas: del Clero, de universidades (como la UNC), de UEPC y de empresas.
La burocracia de la UEPC (lista Celeste) apoyó sin pudor los intereses de los sectores corporativos (empresas e Iglesia) y de un gobierno claramente neoliberal, que orienta la política educativa en función de los intereses del mercado. La conducción de UEPC fue cómplice de la elaboración antidemocrática del proyecto de reforma de la Ley 8113 pues jamás convocó a asambleas escolares, ni de delegados para informar y debatir abiertamente en las escuelas los puntos que la conducción de UEPC iba discutiendo en las reuniones del Consejo Provincial de Políticas educativas (CPPE). Si al menos se hubiera llamado a asambleas escolares para debatir entre todos, se habría podido permitir algún tipo de grado de reflexión y debate del conjunto docente.
Además, la complicidad de la burocracia de UEPC con el nefasto proceso de elaboración del anteproyecto de reforma a la 8113 estuvo presente a través del boicot de la lucha de los estudiantes que estaban tomando las escuelas y exigiendo que la reforma de la ley se discuta en toda la comunidad educativa. La Conducción de UEPC consintió los aprietes que Grahovac realizaba en las escuelas tomadas por los estudiantes en lucha, ya sea a través de sus funcionarios con inspecciones o intervenciones directas de los fiscales en los colegios tomados, y la criminalización de la protesta de los alumnos. Uno de los puntos culmines de tan nefasto papel de la lista Celeste de UEPC fue la provocación de sus patotas y punteros que, junto con otros punteros de Unión por Córdoba, apretaron a docentes y estudiantes que realizaban una huelga de hambre frente a la legislatura.
La ADMS y la reforma de la ley 8113
Como Agrupación Docente María Saleme denunciamos el carácter antidemocrático de la reforma de la 8113. Señalamos, ya desde su gestación, en forma reiterada, a través de documentos, charlas y asambleas de la comunidad educativa, los peligros del anteproyecto de reforma y la complicidad entre los sectores involucrados (burocracia, clero, gobierno, empresas); publicamos distintos documentos en los cuales analizamos profundamente los lineamientos del anteproyecto de reforma a la 8113 y denunciamos no sólo el carácter antidemocrático de la consulta para reformar la Ley de Educación. También señalamos los peligrosos contenidos de este anteproyecto que mercantiliza la educación y atenta contra el carácter laico de la educación pública. A su vez acompañamos a la comunidad educativa cada vez que se movilizó: a través de marchas, asambleas y tomas de escuelas, gestos que mostraban claramente el rechazo a ese anteproyecto de reforma y la voluntad por debatir qué educación necesitamos. En este sentido, en el marco de la Asamblea Interestudiantil, coorganizamos un Foro por la Educación, pero todo intento por debatir y toda la movilidad social que alzó su voz por sus propios medios fue finalmente traicionada: la Unicameral sesionó el 15 de diciembre y aprobó la reforma ala ley 8113.
Las fuerzas políticas que votaron a favor de la reforma a la 8113 fueron: Unión por Córdoba, el Kirchnerismo, el Pro, el Vecinalismo y partidos menores de Derecha. Sin embargo, es necesario señalar que ciertas supuestas oposiciones al proyecto, fueron de carácter claramente oportunista. Tal es el caso de la legisladora Adela Coria y de Carmen Nebreda. Adela Coria, docente ligada a la UNC y a Ciencias de la Educación, siempre supo cómo se desarrolló el proceso de la reforma de la Ley (pues participó en su elaboración) y siempre mantuvo, teniendo las posibilidades de hacer lo contrario, un silencio cómplice. Carmen Nebreda, Diputada Nacional por Córdoba y Secretaria General del sindicato que tiene la representación gremial de los docentes de esta provincia, debió salir a denunciar esta situación desde el inicio. Resulta repudiable su cinismo y cómo, desinteresadas por la Educación del Pueblo, utilizaron este contexto para acomodarse y “llevar agua para su molino”, en vistas al calendario electoral 2011.
La lucha continúa...
Siempre fuimos conscientes de que la lucha por la Educación que nuestro Pueblo necesita y merece, no empezó con la gestación de esta reforma, ni concluirá con la sanción de la hoy Ley de Educación 9480. Los sectores hegemónicos pueden herirnos, pueden perseguirnos, pero no lograr que nos sintamos derrotados. Hoy, no son pocos los sectores que, reconociendo el contenido y la forma de aprobación de la reforma, se mantienen organizados para la junta de firmas en pos de su derogación. Y se prevén para 2011 reediciones del Foro Educativo, a las que se sumará la organización de un Congreso Educativo de carácter autónomo. Es que aunque el Gobierno, a través de sus medios de comunicación socios y su pauta publicitaria nos intente convencer de que la situación educativa es ideal y de que se logró minar la disconformidad por la miseria en la que se desarrolla nuestra práctica educativa, muchas y muchos seguimos organizados para seguir trabajando colectivamente. La lucha por una Educación pública, laica y gratuita, nos va dejando muchas enseñanzas. Quizás la más importante: mientras el Gobierno sea representante de las empresas y el Clero y mientras el gremio docente sea vocero del Gobierno, sólo el Pueblo movilizado será el “representante de sí mismo” en búsqueda de una Educación digna. La lucha continúa...
Agrupación Docente María Saleme
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