El jefe de la oficina encargada de asuntos de santidad del Vaticano, el arzobispo Angelo Amato, presidirá en la Plaza Pilsudski la misa de beatificación, que también será celebrada por 120 obispos y 1.300 sacerdotes. A la misa seguirá una procesión de los restos de Popieluszko _referidos como reliquias_ y su traslado a una iglesia nueva en el suburbio de Wilanow, al sur de Varsovia.
El arzobispo de Varsovia, Kazimierz Nycz, dijo que espera que asistan aproximadamente 250.000 polacos a la beatificación de Popieluszko, un sacerdote franco y popular recordado como una de las figuras cruciales en la lucha contra el comunismo. La beatificación es el primer paso hacia una posible santidad.
Popieluszko es una fuente enorme de valor para muchos polacos y para la Iglesia, que ganó la devoción de muchos aquí por su oposición al comunismo. Ninguna figura representa mejor esa lucha que el difunto papa Juan Pablo II, el pontífice polaco a quien se atribuye haber ayudado a la derrota del comunismo en toda Europa oriental.
Los sermones de Popieluszko _con referencias a la libertad y las enseñanzas de Juan Pablo_ atrajeron grandes multitudes durante las medidas de fuerza de los comunistas contra la oposición a inicios de la década de 1980.
El régimen reaccionó acosando a Popieluszko y con un intento de matarlo, que pretendieron hacer pasar como un accidente vehicular en octubre de 1984.
Dos semanas después, la policía secreta secuestró al sacerdote de 37 años y a su chofer, el 19 de octubre. Popieluszko fue atado, amordazado y golpeado, y más tarde fue metido en un saco con piedras y arrojado al río Vístula. Su chofer logró escapar.
Monumento en el lugar donde fue asesinado Jerzy Popieluszko.
Su asesinato causó indignación masiva y cientos de miles de personas asistieron a su funeral, en lo que fue visto ampliamente como una demostración colectiva de oposición al régimen comunista. Las autoridades realizaron un juicio rápido y condenaron a cuatro agentes del Servicio de Seguridad. Todos ya salieron de prisión.
REFLEXIÓN: Se nos sigue regalando ejemplos de santidad dentro de la Iglesia. Estos ejemplos alumbran el camino a seguir a todos sus miembros. Pero Jerzy Popieluszko no fue de la noche a la mañana un santo, pero si fue, en construcción constante, un "HOMBRE NUEVO" al ir tomando decisiones en el momento justo y no dilatarlas en el tiempo para ver como va la cosa.
Él no largó consignas en segunda persona como: "¿qué haces tú por la Patria?" si no que la hizo en primera persona del plural... en fín no hizo más que hacer en la práxis la teología del Padre Nuestro: "ASÍ COMO NOSOTROS..."
Hoy la Iglesia debe asumir sus errores, provocados por la soberbia del poder y por la lentitud que la caracteriza a la hora de la toma de decisiones en primera persona... por que "Hay de todo en la viña del Señor, menos uvas".
"El que pueda entender que entienda"
Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Ave María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.


2 comentarios:
La santidad es un bien universal, el anonimato esconde almas buenas. El verdadero milagro está en saber descubrirlas...
besos
Hola antonia, la santidad es la perfección de la caridad y en este caso bien vale el anonimato sustentado desde el dicho bíblico: "que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha"; si hacemos público todo lo caritativo que hacemos corremos el serio riesgo de faltar a la caridad... y opacar la posibilidad que se descubra el milagro.
Saludos rituales, Bocha.
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