Pensando sociológicamente a Facebook

LOS INVESTIGADORES, SE TOMAN MUY EN SERIO FACEBOOK

Por CRISTINA F. PEREDA

WASHINGTON, D.C.- Después de consagrarse como la red social imprescindible en Internet, el lugar en el que debes estar para saber desde a qué se dedican tus amigos de la infancia, enterarte de que tu compañero de trabajo fue a tu mismo colegio o publicar fotos que puedan ver todos menos tu jefe, a muchos Facebook les inspira ahora una nueva pregunta.

Facebook ya no es la red que conectaba a estudiantes universitarios de Estados Unidos. Ha saltado a otros países y podido con la curiosidad de muchos profesionales que ya dejaron atrás sus años de la facultad. La intriga de ‘qué es eso de las redes sociales’ ha dejado paso a visitas diarias a los perfiles de amigos y compañeros de trabajo. Y los que pican, están para quedarse.

Para BJ Fogg, investigador de la Universidad de Stanford y autor del libro ‘La Psicología de Facebook’, sitios online como Facebook han pasado a formar parte de la vida social. “Si no eres visible en Internet, no formas parte de lo que ocurre en la sociedad ahora mismo. Por esta razón más y más personas se rinden y acaba entrando en la red social”, nos cuenta.

En Estados Unidos, a pesar de que estas redes sociales nacieron hace cinco años, han calado muy hondo en los hábitos sociales, sobre todo de los jóvenes. Michael Stefanone investiga estos procesos en la Universidad de Buffalo, donde ha aprendido que en estos momentos los jóvenes utilizan la información de la que se han enterado en la red —la fiesta a la que acudió su amigo la noche anterior o el partido que jugará la semana que viene—, para iniciar conversaciones más fácilmente.

“Les he escuchado decir muchas veces que si no están en la red, sienten que no existen. A veces conocen a alguien en clase y corren a buscarles en Facebook, pero si la persona que acaban de conocer no tiene creado un perfil, es anormal, como si les levantaran una bandera roja”, explica Stefanone.

Todo por la fama

Pero las redes sociales no son simplemente el lugar donde encontrar información sobre nuevos compañeros de clase o de trabajo. El equipo de Stefanone ha investigado las razones por las que los usuarios de estas redes publican información sobre ellos mismos, y ha encontrado que la noción de fama está detrás de todo ello.

Según un estudio, existe una relación entre el número de horas de realities que consume una persona, las horas en las redes sociales, el tamaño de su red de amigos y el número de personas en esta red que nunca ha conocido en persona.

Según el estudio ‘Ahora todos somos estrellas, Telerrealidad, Web 2.0 y Personalidades Mediatizadas’ de Stefanone, existe una relación entre el número de horas de programas realities que consume una persona, las horas que pasa navegando en las redes sociales, el tamaño de su red de amigos y el número de personas en esta red que nunca ha conocido en persona.

Andy Warhol dijo que todas las personas tendrían en su vida 15 minutos de fama. El equipo de Stefanone recogió la frase para demostrar que gracias a Internet, y especialmente las redes sociales, todos seremos famosos para otras 15 pesonas en algún momento.

Si no es por sentirnos un poco famosos, ¿por qué poner todas esas fotos para que las vean todos nuestros amigos (aunque a muchos no los conozcamos en persona)? ¿Por qué contar dónde vamos de viaje o lo que hicimos este fin de semana?

Según los estudios de la Universidad de Buffalo, los programas de telerrealidad han logrado hacer famosos para muchas personas a individuos que han expuesto su vida cotidiana. Gracias a gestos que antes sólo se conocían de determinados famosos a gran escala, personajes ocultos para las masas han pasado a estar a su alcance.

El estudio ‘Ahora todos somos famosos’ concluye que muchos usuarios de estas redes han pasado de ser el objetivo de los mensajes mediáticos a ser protagonistas de éstos. Los mismos instrumentos utilizados por los famosos —publicación de fotografías o vídeos de interacciones sociales medidas al milímetro…— están ahora al alcance de cualquiera.

Para añadir un poco más de realidad a la noción de ser famoso por tener 100 amigos en Internet, el estudio se centró en el fenómeno de añadir amigos de forma promiscua. Para estos usuarios, la red es el escenario, sus contactos no son amigos sino espectadores y el resto de usuarios, competidores por el mismo pedacito de fama.

(SOITU.ES)

Dejo mi saludo ritual como un apretón de manos o un "Avew María Purísima", Firme y Digno, Bocha... el sociólogo.