En primer lugar esta fecha hace que, casi todo, el planeta esté de fiesta o por su sentido religioso o por la proximidad de fin de año y comienzo de uno nuevo.
Pero aquí veremos al nacimiento de Jesús como signo y símbolo del HOMBRE NUEVO. Jesús es el nuevo Adán, es el hombre justo, que es "Él mismo"; un hombre social responsable, solidario, inteligente, comprometido, valiente, servicial, que ama hasta el ridículo, que está dispuesto a cumplir la voluntad del Padre y a ayudar a sus amigos a hacer lo mismo.
En nuestra vida cotidiana la imagen del hombre se encuentra borrosa, indefinida o imprecisa y afecta intrinsecamente al ser de la persona como extrinsecamente en su relación social. El sentido de hogar se pierde o se cambia por "un lugar donde vivir". Los roles sexuales son ambiguos, prevalece el "touch and go"; el hedonismo, el individualismo y la indiferencia entorpece las interacciones simbólicas ya que legitimizan con nuevas palabras la nueva imagen de hombre "light", "unisex", "metro sexual", etc, etc.
El Hombre Nuevo, hombre y mujeres, se debe formar a nivel consciente, es un "Carpe diem" o sea la "decisión" de "comenzar el día" en un "Kairos" en un Justo a tiempo, ahí, en el momento indicado y no en el "Kronos" en el tiempo en sentido amplio de su significado. Por que si ésto es inconsciente los hombres y mujeres viven como autómatas en sus roles y el estatus quo no se modifica o transforma en acciones sociales con una causa y con sentido para el sujeto que la realiza, ya que cada vez los hara sentir más vacíos fomentando el "tú vales por lo que tienes" ya sea por la comida exótica, por excentricidades, por el culto al "ego" en el templo de sus cuerpos, por obsesiones, por la intolerancia a lo que no es igual a mí, por conseguir un título universitario a cualquier precio, un trabajo remunerativo con sobresueldos, un departamento de lujo con pileta, el mejor auto y parejas ocasionales, con el fin de satisfacer la premisa de "lo he conseguido todo". Y aunque el dinero les da esa seguridad que anhelan no pueden ser felices por miedo a perderlo todo y al aferrarse a los que les da seguridad no hacen otra cosa que perder la libertad.
Otros más audaces pero con las mismas necesidades, al no poder evitar sentirse "zombies", practican deportes de alto riesgo o hacen turismo de aventura en lugares exóticos para sentir que aún están vivos.
Que en esta Navidad los cristianos renovemos la esperanza en el HOMBRE NUEVO en el niño que nace en un pueblo, en una cultura y en una realidad sociopolítica concreta para trasformarlo y no en el simple deseo intrascendente del saludo ritual navideño.
El que pueda y quiera entender que entienda. Bocha... el sociólogo.
2 comentarios:
Querido Bocha, es muy curioso que llames "sociología" a esta sucesón de lugares comunes. Lo que tú dices de la Navidad lo repite cualquier camarero sin darse ínfulas de discurso científico...
Bueno, me da gusto saber que un camarero pueda darse cuenta de estas cosas sin tener una preparación en la científico. Es lo que se llamaría la "Sociología de la Vida Cotidiana". Sería bueno entonces que empecemos a escuchar más a los camareros... muchos en mi ciudad son estudiantes de Sociología, Filosofía, Ciencias Sociales, etc ¡¡¡Che, ellos viven en la misma sociedad que nosotros!!!. Nos han acostumbrado a visiones "macro sociales" de la realidad, debemos tener miradas "micro sociales" y ser partícipes del cambio también.
Un Hecho social se confirma por otro hecho social según "Las Reglas del Método Sociológico" de Durkheim.
Sociología se puede hacer de todo aquello que tenga influencia en lo personal y en lo social. Te sorprenderías al saber que hay sociología de la religión, de la vida cotidiana, de la comunicación, de las instituciones... hasta de la gastronomía, etc, etc.
Y bueno, como en esta Navidad Jesús salió del anonimato y "se hizo carne y vivió entre nosotros", sería muy bueno que reveles tu identidad en futuros posteos. De todas formas bienvenido al blog y gracias por dar tu opinión.
Saludos rituales.
P.D: Ahhh por cierto!!! "camarero" fue mi primer oficio... ¿y no sé por qué ahora se me da de tener ínfulas de discurso científico?... lo que hace un título ¿no?... siempre es bueno volver a los orígenes.
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