QUE LA ESCUELA LES DUELA TAMBIÉN A ELLOS
¿Estás de acuerdo con este proyecto?
La idea que se expone a continuación puede parecer ingenua en un primer momento, pero vale la pena preguntarse:
¿y por qué no?
La PROPUESTA consiste en que los gobernantes y funcionarios públicos estén obligados por ley a enviar a sus hijos a la escuela pública, como garantía de que realmente el sistema educativo estatal se convierta en uno de sus principales intereses.
Esta obligatoriedad puede lograr que se ocupen de revitalizar lo que durante mucho tiempo fue uno de los mayores éxitos del Estado argentino: una escuela pública integradora en el intento de nivelar las distintas clases sociales que se mezclaban bajo el delantal blanco, y posibilitar así la igualdad de oportunidades.
Para expresar con mayor eficacia esta cuestión, transcribo un fragmento de la nota que Martín Caparrós escribió en la edición del diario Crítica con motivo del accidentado comienzo de clases (02/03/09):
"La educación pública servía para equilibrar, para integrar [...] para producir un país más educado, con mejores posibilidades en todos los terrenos. Ahora parece como si no importara. Y, de hecho, no les importa a los que manejan el Estado: hace mucho que mandan a sus chicos a colegios privados."
La lectura de esta nota, más el conocimiento de un anteproyecto de ley impulsado por padres rionegrinos en 2002, proponiendo lo mismo; y un proyecto del senador brasileño Cristiam Buarque -ex ministro de Educación del gobierno de Lula, con similar proposición en el país hermano, fortalecieron la sensación de que no era una idea tan absurda.
La "ingenuidad" sumada de muchos puede transformarse en una decisiva manera de instalar el tema y llegar a que se debata seriamente.
Si estás de acuerdo, no dejes comentarios... cópialo y reenvía a tus contactos.
Saludos rituales... Bocha
2 comentarios:
Me parece brillante. Lo mismo tendría que plantearse con la salud. Funcionarios públicos o sus grupo familiar que necesiten atención médica concurrir a Hospitales públicos.
Pero un personaje que Capusotto interpreta en la TV pública diría ¡Es impoyyyible!
Tengo 42 años, hace 25 que terminé la secundaria en un colegio del Estado. Un colegio de barrio. En la actualidad cuando nos encontramos con mis compañeros de aquellas épocas, la mayoría profesionales, nos preguntamos con tristeza porqué a nuestros hijos los enviamos a colegios privados. A mí me dá culpa y pena.
Saludos
Hola Silvio, gracias por sumarte, si bien mi experiencia como estudiante en el secundario (hace 23 años y más) lo hice en un colegio privado y mis hermanas en un colegio público, ellas no envidiaron nada en lo académico por el excelente nivel del colegio público.
Hace 23, 25 años atrás la política educativa era distinta, también era distinta el regimen de gobierno ¿no?.
Pero hoy, al volverse los colegios un lugar de contención social (por inacción del Estado), en donde hay que darles de comer y hasta enseñarles como se agarra el cuchillo y tenedor para luego enseñar lo académico con la exigencia que el niño o adolescente tiene que pasar de año sí o sí, la exigencia educativa de los colegios público ha practicamente desaparecido.
Tener horas en el 6º año de un colegio público es un placer por que se puede dar clases... ¿te preguntarás por qué? por la sencilla razón de que los que llegaron a 6º no son más de 15 alumnos y son los que les interesa progresar, seguir estudiando. De 5º para abajo las aulas están repletas de alumnos en penosas condiciones.
La política educativa que otrora fue uno de los pilares principales de la segunda socialización hoy cumple una función de primera socialización... reemplazando penosamente a la familia.
Firme y Digno... Bocha.
P.D: Veo que te dura lo rebelde de aquella época Silvio... la consigna era no comentar y sí copiar y difundir ja, ja, ja
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