Por Lic. Gustavo Pizzi
Hablar hoy en nuestra sociedad del tema de adicciones es básicamente centrarse en una problemática que llegó para quedarse. Desde este lugar sólo quería acercar algunas ideas que puedan abrir el debate y ayudarnos a los adultos a cargo de niños y adolescentes a pensar algunas cuestiones básicas.
Adicto es aquel que se encuentra a merced de una sustancia (alcohol, cigarrillo, estupefacientes, etc) y que no puede administrar en forma responsable su uso y comienza abusar de ellas afectando su salud y deteriorando su calidad de vida. Desde algunas funciones vitales básicas como respirar, o su ritmo cardíaco hasta abarcar todo en la vida del afectado: Psicológica, espiritual, social, …terminando en poco tiempo con su vida. Estamos ante un problema no menor, ante un problema de vida o muerte. Todos sabemos que un joven consumidor de drogas no dura más que tres o cuatro años. Los medios de prensa se hacen eco de la muerte de famosos por sobredosis o problemas relacionados con las drogas y por unos días todo el mundo habla de esto pero el problema es mucho más grave. El director del Hospital de Urgencias de Códoba revelo que todos los días en la ciudad de Córdoba hay muertos por problemas de drogas. Y muchos sabemos que Hernando tenemos varios casos de jóvenes con este problema e incluso algunos casos de suicidio o muerte dudosa está relacionado con el problema del tráfico y consumo de drogas. No es este un tema menor. Es un tema que llego para quedarse y afecta sobre todo a la población juvenil.
Podemos ante esto rasgarnos las vestiduras y comenzar a buscar culpables: El gobierno, los padres, los boliches, los que venden alcohol a menores, los que miran para otro lado , la policía que es cómplice de los traficantes, los traficantes y los que le venden drogas a los niños y jóvenes y no tienen escrúpulos, los políticos que no hacen cumplir las ordenanzas y leyes que prohíben la venta de alcohol y cigarrillos a menores, los quiosqueros que venden alcohol a menores, los padres que no controlan a sus hijos y les dan dinero sin importarle en que lo gastan, los docentes que no educan adecuadamente a los jóvenes, etc…Todo esto es verdad. Vivimos en una sociedad que impulsa a los jóvenes a buscar el escape del alcohol y las drogas. Pongo un ejemplo simple: Un litro de leche es más caro que un litro de vino o de cerveza…. Creo que con esto digo todo. La pregunta es ¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados? ¿Esperamos a que un día nos llame la policía a buscar a la comisaría a nuestro hijo/a alcoholizado o drogado? O lo que es más triste pero no menos real a que nos llame para identificar el cadáver de nuestro hijo….Suena duro pero es real…Muy cerca nuestro en Hernando la muerte ronda a nuestros jóvenes… Quizás alguno de nosotros dice no a mi no me toca porque yo hablo con mi hijo, le pongo límites, soy buen padre, me preocupo por su rendimiento escolar, a mi no me va a tocar….y yo le digo nadie está a salvo de este flagelo.
El primer paso para enfrentar un problema es reconocerlo. Y a los traficantes de muerte les conviene estar a la sombra, no hablar del tema, son como las ratas y las cucarachas les gusta la oscuridad…. Por eso lo primero que debemos hacer es hablar del tema abiertamente con nuestros hijos y con nuestros alumnos. De frente y con total sinceridad plantearles a ellos las consecuencias del alcohol y las drogas en su vida. Se sabe que quien inicia a otro joven en la droga no es el traficante sino muchas veces su mejor amigo, quien por necesidad después se transforma en vendedor. Escuchemos a los chicos hablemos abiertamente sobre los lugares que frecuentan y las amistades que tienen. Quizás no podamos enfrentar el problema del tráfico de drogas porque son organizaciones mafiosas que no respetan ningún código y para ellos la muerte es su alimento cotidiano pero enfrentémosla en una batalla uno a uno, con cada uno de nuestros hijos, no dejemos que el alcohol y la droga les quite los sueños, el deseo de ser buenas personas y luchar por un mundo mejor, no dejemos que los traficantes de muerte se apoderen de la inteligencia y la voluntad de lo mejor que tenemos como familia y como sociedad: nuestros hijos.
Cuando nos enteramos que un chico tuvo la desgracia de empezar a probar drogas o se alcoholiza mucho (El alcohol es la puerta de acceso a las drogas) hablemos con los papas a lo mejor primero no les va a gustar pero después nos van a agradecer, hablemos en la escuela: con las autoridades, con los docentes si sabemos que un alumno esta probando, no nos quedemos con el comentario hiriente, con el chimento barato. Si sabemos algo digámoslo y empecemos a unirnos para salvar de a uno a nuestros jóvenes. Y las ratas sucias que quieren quedarse con nuestro dinero y junto con ello la salud de nuestros chicos solos se van a ir.
Es sólo en el boca a boca cuidando a los chicos que cayeron, evitando con el diálogo que alguno pruebe y si probó alertar a los padres, hablar con ellos, reunir a los amigos y entre todos comenzar a generar respuestas positivas a este problema.
Estas líneas son sólo una aproximación desde mi lugar como padre y como docente sobre este tema: Existe, está entre nosotros no miremos para otro lado, hablemos claramente, avisemos cuando un chico empieza a experimentar, cuando comienza a consumir alcohol, hablemos con los padres no tengamos miedo, a nosotros como padres nos gustaría que otro padre o alguien nos advierta cuando un hijo se hace daño. Si no nos animamos hablemos en la escuela con los directivos, con los docentes que ellos se pueden comunicar con la familia o hablemos al hospital que hay personas especializadas que pueden ayudar pero no nos quedemos como sociedad inactivos, criticando porque de nuestra palabra dicha a tiempo depende muchas veces la vida o la muerte de un joven. Disculpen la sinceridad pero desde mi experiencia esto es así. No podemos enfrentar a los traficantes sólo podemos salvar uno a uno nuestros jóvenes.
Fuente: https://www.facebook.com/notes/gustavo-pizzi/hablar-de-adicciones-el-desaf%C3%ADo-hoy/2889402153930
Saludos rituales, Bocha... el sociólogo.
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