Uno de los investigadores dijo a La Voz que Alegre era "reclutador" del grupo sectario que cometió el cruento asesinato en Corrientes.
por Juan Carlos SimoRAMONCITO. El niño vendía estampitas para ayudar a su familia.
"En más de una oportunidad pensé que podía no estar vivo". Lo dice uno de los fiscales correntinos del crimen satánico de "Ramoncito" y se refiere al único sospechoso que no enfrentó el juicio y que trabajaba como inspector de tránsito en Unquillo hasta su detención.
Alejandro Chain, fiscal en lo Correccional y de Menores N°2 de la capital correntina, es uno de los encargados de la investigación del homicidio cometido por una secta kimbanda en formación en Mercedes, localidad de esa provincia litoraleña, entre el 6 y el 7 de octubre de 2006. Y si creyó que Daniel Alberto Alegre (23), arrestado ayer por la Policía cordobesa, estaba muerto, es porque pensó que lo habían matado para silenciarlo.
"El capital de estas agrupaciones es el silencio. Una de las maneras de asegurarlo es la eliminación física. Por eso me sorprendió que en el juicio la madre de Alegre dijera que su hijo estaba bien y que ella hasta le mandaba dinero", explica a La Voz el fiscal, en una comunicación telefónica.
Agrega que el arresto de Alegre, un inspector que estaba “a prueba” dirigiendo el tránsito de Unquillo y que está sospechado de haber decapitado a Ramón González (12), es beneficiosa en dos órdenes: porque puede derivar en una octava sentencia a prisión perpetua y porque puede arrojar luz sobre cómo se financiaba este grupo.
"Alegre no tenía oficio, como muchos de los involucrados. Era reclutador de otros jóvenes en las barriadas de Mercedes. ¿Cómo fue que estuvo indemne estos cinco años? Alguien tiene que haberlo financiado y ayudado. El que lo hizo es porque tenía interés en mantenerlo lejos de la causa que se investiga en Corrientes. La ayuda hay que buscarla en esta provincia, no en Córdoba", dijo.
El traslado, un misterio. El detenido permanece bajo arresto en Córdoba hasta que se completen trámites de verificación de identidad y luego será trasladado a Mercedes, donde debe ser indagado y donde se le debe informar de toda la voluminosa acusación: unos 30 cuerpos con unos 130 testigos y folios plagados de informes periciales sobre el macabro crimen al que le antecedieron abusos sexuales y prácticas aberrantes de mutilación.
Por razones de seguridad, no se conocerá cuándo se concretará el traslado a Corrientes. Los trámites podrían extenderse supuestamente hasta una semana.
El sospechoso es hijo de Yolanda Martina Bentura (42), sentenciada a prisión perpetua en marzo pasado al igual que Esteban Iván Escalante (21), César Carlos Alberto Beguiristain (20), alias “El brujo” o “El porteño”, Ana María Sánchez (48), Claudio Nicolás González (18), Jorge Carlos Alegre (32) y Osvaldo Aranda (52). Beguiristain estuvo prófugo hasta 2008 pero fue detenido en Buenos Aires en 2008.
En Mercedes hay otro caso impune similar al de “Ramoncito” que podría tener vínculos con el mismo grupo: el de un bebé que fue hallado muerto en el casco céntrico de la localidad, con cortes y mutilaciones.
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-"Era un muchacho muy servicial"
SIN SALUDOS FINALES, BOCHA.
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