Nuestra ventaja comparativa respecto de otros lugares es la calidad de nuestras universidades y la elevada proporción de universitarios en relación con la población. Tulio Abel del Bono.
La Legislatura Provincial sancionó la ley 9.876, por la que se crea, dentro del Estatuto del Empleado Público, un nuevo escalafón que regula la Carrera del Personal Científico y Tecnológico de Córdoba.
En el mundo entero ya se acepta como verdad indiscutida que el conocimiento, en todas sus formas, es el principal factor de desarrollo productivo y social. Es obvio que el ser humano es el único capaz de crear conocimiento y utilizarlo con fines nobles para resolver problemas y aprovechar oportunidades. Por esa razón, las naciones y organizaciones más evolucionadas del planeta hacen enormes esfuerzos por graduar, atraer y retener a los mejores talentos. A tal punto esto es así que ya hay indicadores, diseñados a nivel mundial, que miden la potencialidad de desarrollo de una región o país, vinculándola de manera directa con la cantidad de investigadores, profesionales y técnicos en relación con la población que habita ese lugar.
De todas las provincias argentinas, Córdoba es tal vez la que está en mejor situación en este sentido. Nuestra ventaja comparativa respecto de otros lugares del país o de Latinoamérica es la calidad de nuestras universidades y la elevada proporción de alumnos universitarios en relación con la población.
También debemos destacar que Córdoba es la única provincia argentina que cofinancia, junto con el Conicet, un sistema de becas para apoyar a egresados universitarios a que obtengan su grado de doctor, máximo nivel en el escalafón de investigación.
Pero debemos hacer algo para retener a los talentos que se gradúan y para ponerlos a trabajar en programas y proyectos científicos y tecnológicos de interés provincial. De otro modo, si no generamos condiciones apropiadas a nivel local, nuestros mejores talentos pueden emigrar luego de recibidos, con lo que perderemos ese enorme capital humano (y la fenomenal inversión que significa formarlo) y su potencial para contribuir al desarrollo provincial.
En definitiva, debemos hacer un gran esfuerzo para que esa ventaja comparativa descripta anteriormente se transforme en una verdadera ventaja competitiva y estratégica. A tal fin, nuestro Gobierno decidió propiciar esta ley para crear el escalafón que regula la Carrera del Investigador Científico-Tecnológico Cordobés, que quedará en la esfera del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, que será la autoridad de aplicación.
Investigación de tiempo completo.
Esta ley tiene varios objetivos. Por un lado, generaremos cargos con niveles salariales adecuados a su jerarquía, con lo que aspiramos a retener en nuestra provincia el talento que egresa de nuestras escuelas y universidades y contribuir a que se dediquen por completo a su importante tarea y a su perfeccionamiento permanente. Por otro lado, ubicaremos a los integrantes de esta nueva carrera a trabajar dentro de programas y proyectos científico- tecnológicos de interés estratégico provincial.
Para garantizar los máximos niveles de calidad en el trabajo, la ley prevé que el ingreso a la carrera será por riguroso concurso y que habrá periódicas evaluaciones, de las que dependerá su ascenso. Todo esto estará a cargo de una Comisión de Ingreso y Promoción, integrada por profesionales con reconocido prestigio e imparcialidad.
La iniciativa que propició nuestro Gobierno viene a reemplazar a la ley 8.453, de 1995, que fue pensada sólo para aplicarla al personal que presta servicios en el Ceprocor. Si bien éste es un organismo importante en cuanto a capacidad de producción científica y tecnológica, se dedica a trabajar en algunas áreas del conocimiento y forma parte de un sistema más amplio de instituciones.
La nueva ley contempla la posibilidad de que el personal que integra la carrera de investigador no sólo preste servicios en el Ceprocor, sino también en cualquier otra institución pública dependiente del Gobierno provincial o de los gobiernos municipales.
También podrá hacerlo en universidades, organizaciones sin fines de lucro y empresas radicadas en Córdoba, con la única condición de que se dediquen a actividades de interés estratégico provincial.
De este modo se abre el espectro de temas a investigar y de lugares para trabajar. También se contribuye a cerrar la brecha existente en la colaboración en la investigación y transferencia de conocimientos entre el sector público y el privado.
Creo firmemente que esta ley es un importante paso en el cometido de nuestro Gobierno de transformar a Córdoba en polo del conocimiento nacional y latinoamericano.
*Ministro de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba
Fuente: Lavoz.com
Saludos rituales, Bocha.
En el mundo entero ya se acepta como verdad indiscutida que el conocimiento, en todas sus formas, es el principal factor de desarrollo productivo y social. Es obvio que el ser humano es el único capaz de crear conocimiento y utilizarlo con fines nobles para resolver problemas y aprovechar oportunidades. Por esa razón, las naciones y organizaciones más evolucionadas del planeta hacen enormes esfuerzos por graduar, atraer y retener a los mejores talentos. A tal punto esto es así que ya hay indicadores, diseñados a nivel mundial, que miden la potencialidad de desarrollo de una región o país, vinculándola de manera directa con la cantidad de investigadores, profesionales y técnicos en relación con la población que habita ese lugar.
De todas las provincias argentinas, Córdoba es tal vez la que está en mejor situación en este sentido. Nuestra ventaja comparativa respecto de otros lugares del país o de Latinoamérica es la calidad de nuestras universidades y la elevada proporción de alumnos universitarios en relación con la población.
También debemos destacar que Córdoba es la única provincia argentina que cofinancia, junto con el Conicet, un sistema de becas para apoyar a egresados universitarios a que obtengan su grado de doctor, máximo nivel en el escalafón de investigación.
Pero debemos hacer algo para retener a los talentos que se gradúan y para ponerlos a trabajar en programas y proyectos científicos y tecnológicos de interés provincial. De otro modo, si no generamos condiciones apropiadas a nivel local, nuestros mejores talentos pueden emigrar luego de recibidos, con lo que perderemos ese enorme capital humano (y la fenomenal inversión que significa formarlo) y su potencial para contribuir al desarrollo provincial.
En definitiva, debemos hacer un gran esfuerzo para que esa ventaja comparativa descripta anteriormente se transforme en una verdadera ventaja competitiva y estratégica. A tal fin, nuestro Gobierno decidió propiciar esta ley para crear el escalafón que regula la Carrera del Investigador Científico-Tecnológico Cordobés, que quedará en la esfera del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, que será la autoridad de aplicación.
Investigación de tiempo completo.
Esta ley tiene varios objetivos. Por un lado, generaremos cargos con niveles salariales adecuados a su jerarquía, con lo que aspiramos a retener en nuestra provincia el talento que egresa de nuestras escuelas y universidades y contribuir a que se dediquen por completo a su importante tarea y a su perfeccionamiento permanente. Por otro lado, ubicaremos a los integrantes de esta nueva carrera a trabajar dentro de programas y proyectos científico- tecnológicos de interés estratégico provincial.
Para garantizar los máximos niveles de calidad en el trabajo, la ley prevé que el ingreso a la carrera será por riguroso concurso y que habrá periódicas evaluaciones, de las que dependerá su ascenso. Todo esto estará a cargo de una Comisión de Ingreso y Promoción, integrada por profesionales con reconocido prestigio e imparcialidad.
La iniciativa que propició nuestro Gobierno viene a reemplazar a la ley 8.453, de 1995, que fue pensada sólo para aplicarla al personal que presta servicios en el Ceprocor. Si bien éste es un organismo importante en cuanto a capacidad de producción científica y tecnológica, se dedica a trabajar en algunas áreas del conocimiento y forma parte de un sistema más amplio de instituciones.
La nueva ley contempla la posibilidad de que el personal que integra la carrera de investigador no sólo preste servicios en el Ceprocor, sino también en cualquier otra institución pública dependiente del Gobierno provincial o de los gobiernos municipales.
También podrá hacerlo en universidades, organizaciones sin fines de lucro y empresas radicadas en Córdoba, con la única condición de que se dediquen a actividades de interés estratégico provincial.
De este modo se abre el espectro de temas a investigar y de lugares para trabajar. También se contribuye a cerrar la brecha existente en la colaboración en la investigación y transferencia de conocimientos entre el sector público y el privado.
Creo firmemente que esta ley es un importante paso en el cometido de nuestro Gobierno de transformar a Córdoba en polo del conocimiento nacional y latinoamericano.
*Ministro de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba
Fuente: Lavoz.com
Saludos rituales, Bocha.
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